Herramientas pastorales para el trabajo con el turismo, los migrantes y la trata de personas

Obispos se reúnen en Cozumel para reflexionar y ofrecer pautas en estos temas.

El Papa Francisco, tituló su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2015: «Una Iglesia sin fronteras, madre de todos». «En una época de tan vastas migraciones, un gran número de personas deja sus lugares de origen y emprende el arriesgado viaje de la esperanza, con el equipaje lleno de deseos y de temores, a la búsqueda de condiciones de vida más humanas. No es extraño, sin embargo, que estos movimientos migratorios susciten desconfianza y rechazo, también en las comunidades eclesiales, antes incluso de conocer las circunstancias de persecución o de miseria de las personas afectadas. Esos recelos y prejuicios se oponen al mandamiento bíblico de acoger con respeto y solidaridad al extranjero necesitado» comenta el Papa en su mensaje.

Con esta invitación del Papa, los obispos de Acapulco, Cuautitlán Izcalli y de la Prelatura de Cancún-Chetumal llevaron a cabo un encuentro especial en Cozumel para tratar temas relacionados con la migración, la trata de personas y el turismo, a fin de ofrecer ayuda social y pastoral a estas personas.

Durante los dos primeros días de julio, los obispos y otros sacerdotes llegados de otras ciudades costeras de México, realizaron el Encuentro de la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana en el que reflexionaron sobre estos temas, incluyendo la pastoral del mar y trasporte, a fin de establecer propuestas para atender, como Iglesia, a las personas en estas situaciones, así como aquellos que laboran en puertos y cruceros o están de paso por alguna ciudad.

A través de un comunicado, los obispos informaron que los acuerdos establecidos en este encuentro serán presentados en la siguiente asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, con el propósito de impulsar las acciones de la Iglesia sobre estos temas, por ejemplo, fortalecer las más de 60 Casas del Migrante distribuidas en el territorio nacional.

¿Qué puede ofrecer la Iglesia en México a los repatriados? ¿Los obispos de las diócesis qué pueden hacer con los migrantes, con los deportados? ¿Qué líneas de acción pueden realizar en relación con los obispos de los Estados Unidos? Estos y otros temas son los que serán presentados a la siguiente asamblea de la CEM, al tratar sobre la migración.

La reunión concluyó con una celebración eucarística celebrada en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde cientos de feligreses aprovecharon para escuchar el mensaje de los pastores.