Press Room      Safe environments      Regnum Christi

     
  • Who Are We?
    • Identity
    • Mission
    • Spirituality
    • History
    • Statistics
    • Regnum Christi
  • Where are we?
    • Territories and delegations
    • Mission locations
  • Government
    • General Director
    • General Counselors
    • Major Officials
    • Departments
    • General Chapter
  • Apostolates
  • Be a Legionary
    • Vocational discernment
    • Apostolic Schools
    • Stages of Formation
    • Vocation contact
  • News
    • Legionaries
    • Church
  • Resources
    • Biblioteca Legionaria
    • Brand Center
    • Canales de YouTube
    • Podcast
  • Contact
Noticias

¿Nos queda vino para dar? (Jn 2,1-11)

Publicado el 13 enero, 2016
Hora Eucarística

Evangelio: Juan 2, 1-11
En aquel tiempo hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús; Jesús y sus discípulos también fueron invitados. Se les acabó el vino, y entonces la madre de Jesús le dijo: “No les queda vino”. Jesús le contestó: “Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí?; todavía no ha llegado mi hora”. La madre de Jesús dijo entonces a los que servían: “Haced lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que utilizaban los judíos para sus ritos de purificación. Jesús dijo a los que servían: “Llenad las tinajas de agua”. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les mandó: “Sacad ahora un poco y llevadlo al mayordomo”. Así lo hicieron. Cuando el mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber su procedencia (sólo los sirvientes lo sabían), llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo sirve primero el vino de mejor calidad, y cuando los invitados ya han bebido bastante, sirven el más corriente; tú, en cambio, has guardado el de mejor calidad hasta ahora”. Esto sucedió en Caná de Galilea; fue el primer signo realizado por Jesús. Así mostró su gloria y sus discípulos creyeron en él.

Fruto: Contemplar cómo obra Dios: espera mi colaboración, y una vez que la tiene, da con magnanimidad y largueza.

Pautas para la reflexión:
Esta escena evangélica es uno de los misterios luminosos del rosario. ¿Por qué? Porque estamos ante una escena que nos enseña cómo Cristo ilumina la vida de los hombres, y cómo María juega un papel importante también.

1. Jesús y sus discípulos fueron invitados
Jesús acudió a esta boda no por ser un gran rabí, sino como hijo de María. Fue invitada Ella, y junto con Ella, el Hijo y sus primeros discípulos. Un hecho casual, o más bien, providencial. Faltó el vino, no se sabe por qué, y una boda en aquel tiempo sin vino no era tal. ¡Qué vergüenza pasarían los novios, en la boda y durante el resto de su vida, si corría el rumor de que no quedaba vino! El drama estaba a la vuelta de la esquina, pero en ese invitado de última hora, el hijo de María, se hallaba la solución.

2. No les queda vino
María, como las mujeres de la época, debía estar sirviendo en la boda, preparando la comida o sacándola a las mesas de los convidados. Una mujer, en aquel tiempo, nunca disfrutaba de un banquete. Esta situación le permitió darse cuenta del drama que se avecinaba al escasear el vino. Como una hija confiada, acude a Dios, su Padre, encarnado misteriosamente en su Hijo, para interceder ante los novios. Es tal su confianza que le basta con una frase: “No les queda vino“. ¿Y a mí, me queda vino? No el vino tinto o blanco o rosado; sino el vino de la alegría, del entusiasmo ante los bienes espirituales. Acabamos de celebrar la Navidad, esa fiesta de alegría profunda, al conmemorar que el Hijo de Dios se hace uno de nosotros, cercano y semejante en todo, excepto en el pecado. Acudamos a María, la Virgen confiada, para que también interceda por nosotros, como lo hizo en aquel tiempo por estos dos recién casados. Seguro que Ella presentará a su Hijo una oración por nosotros, y ¿qué buen hijo no concede a su madre lo que le pide?

3. Llenaron las tinajas hasta arriba
Jesucristo hace el milagro, pero no le gusta obrar como un mago, que saca de la nada la solución. Jesucristo nos quiere ayudar, quiere darnos su vino, pero a la vez hace el milagro sobre la base de lo que nosotros le demos. Ha querido sentir necesidad de nuestro agua, de nuestro esfuerzo, “La gracia de Dios -recuerda santo Tomás de Aquino, una de las mentes más brillantes de la historia-, no destruye la naturaleza humana, sino que la eleva“. Dios quiere hacer el milagro, quiere darnos el vino de la ilusión, pero necesita que le presentemos el agua de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo diario. Es conocido el adagio: “A Dios rogando y con el mazo dando“; esto es lo que hicieron los que servían en la boda. Llenaron las tinajas hasta arriba, no la mitad o un poco, sino hasta el borde. Pusieron toda la carne en el asador, y sin ellos saber cómo, Jesucristo hizo el milagro. Cuando nos prestamos a la gracia, Dios hace maravillas. El evangelista constata que el vino “milagroso” de Jesús era mucho mejor que el vino comprado por los novios, eso que en una boda siempre se elige comida y bebida de la mejor calidad. Dios da, y da con generosidad, siempre y cuando encuentre en nosotros una sincera colaboración.

Propósito: Hoy seré generoso con los actos de caridad que me pidas, Señor.

Compartir

Entrada anterior
El Bautismo del Señor (Lc 3,15-16.21-22)
Entrada siguiente
Entrevista al P. Cipriano Sánchez, LC, Rector de la Universidad Anáhuac México Norte
Otras noticias

23 Legionaries of Christ to Be Ordained Priests in Rome

25 marzo, 2025

“My path to the priesthood began with a rebellion”

24 marzo, 2025

Priestly Ordinations in El Salvador and Chile

19 marzo, 2025

Segunda edición del Encuentro Intergeneracional de legionarios en Roma

17 marzo, 2025

Legionarios de Cristo en la Conferencia de liderazgo del Foro ARC 2.0

10 marzo, 2025

Legionarios participan en Encuentro para Directores Espirituales de los Colegios Pontificios Romanos

6 marzo, 2025

Diplomado “Reset”: ¿cómo conectar con la realidad actual?

3 marzo, 2025

The Congregation of the Legionaries of Christ is a clerical religious institute of pontifical right, composed of priests and candidates for the priesthood. It belongs by its very constitution to Regnum Christi, a spiritual family and apostolic body.

Generalate

Via Aurelia 677, 00165 Rome, Italy
8:00 am – 16:30 pm
+39 06 88961

Links of Interest

Regnum Christi
Consecrated women of Regnum Christi
Consecrated Laity of Regnum Christi

All Rights Reserved © Legionaries of Christ

Política de privacidad

Facebook
X
Instagram
WhatsApp
TikTok
Telegram
YouTube
Flickr
This website uses cookies to improve your experience. If you continue to use this site, you agree with it.