Participaron 163 religiosos y la sede fue el Colegio Internacional de los Legionarios de Cristo (CILC). La finalidad de este encuentro fue “proporcionar un espacio para hablar y compartir sobre la esperanza, tomando como clave de lectura la realidad y las promesas recibidas”.
Por segundo año, el 22 de febrero se realizó una nueva edición del Encuentro Intergeneracional para legionarios de las comunidades que viven, trabajan pastoralmente o estudian en Roma. Participaron 163 religiosos y la sede fue el Colegio Internacional de los Legionarios de Cristo (CILC). La finalidad de este encuentro fue “proporcionar un espacio para hablar y compartir sobre la esperanza, tomando como clave de lectura la realidad y las promesas recibidas”, comenta el H. Marcelo Castro, L.C., del equipo organizador.
La jornada inicio con una concelebración eucarística en la capilla del CILC, seguida del desayuno. Posteriormente el P. Florencio Sánchez, L.C., impartió una conferencia introductoria en el auditorio del Colegio. Luego, a lo largo de la mañana, se sucedieron dinámicas de encuentro en las que los participantes estaban mezclados con religiosos de diferentes edades y experiencias. Poco antes de la comida se tuvo adoración Eucarística.
“Participar en el Encuentro Intergeneracional fue experimentar uno de los mayores tesoros que Dios nos ha regalado en la Legión: el espíritu de familia. Somos diferentes, porque tenemos las características propias de nuestra edad; pero el amor a Jesucristo, a la misión, a la Legión, que es lo esencial, es mucho más grande y nos une”. P. José de Jesús Rodríguez, L.C.
Para el hermano Ismael González, L.C., de la comunidad del teologado, “el Encuentro Intergeneracional fue un momento de verdadera fraternidad. Compartir con personas de distintas generaciones. Me permitió valorar más nuestra historia, aprender de sus experiencias y, al mismo tiempo, aportar desde lo que vivimos hoy. Sentí un ambiente de unidad, donde la diferencia de edades no fue barrera, sino un puente que nos hizo crecer juntos como familia”.
El padre Miguel Paz, L.C., de la comunidad de profesores, resalta “la organización y lo oportuno de la temática y la actividad final de expresión escrita de temores y esperanzas, que sirvió para concretar. También la discusión en equipo, franca y cordial”.
Ver unidos a los legionarios de diferentes edades y experiencias es también un don para el H. Miguel Herrera, L.C., de la comunidad del filosofado: “Es un regalo ver a mis hermanos reunidos de tantas edades y culturas formando un solo cuerpo y familia. Todos reunidos en torno al rey. Personalmente es un signo de esperanza escuchar los testimonios y experiencia de vida de mis hermanos mayores, así como poder palpar esa pasión y ganas de aprender de mis hermanos de comunidad”.
El H. Luis Huesca, L.C., regresó a Roma al inicio del curso escolar tras su periodo de prácticas apostólicas. Sobre la vivencia de este Encuentro refiere: “Me ha enriquecido mucho conocer los caminos recorridos de legionarios con los que no había tenido la oportunidad de conversar. Sin duda alguna, la vocación que nos une es mucho más grande y más fuerte que las diferencias que nos separan. Notaba una mirada de alegría y esperanza en los padres al saber que hay hermanos que están buscando formarse para dar continuidad a lo que ellos han construido”.
De la comunidad de sacerdotes estudiantes es el P. Alejandro Espejo, L.C. a quien le dio tranquilidad escuchar a sus hermanos: “escuchar cómo ven su formación, de escucharles hablar sobre la fraternidad y también de comentar con franqueza el “pendulazo” que han tenido otros hermanos mayores suyos. Me dio mucho gusto ver cuánto conocen la Ratio Christus Vita Vestra: los escuché -a su nivel- muy maduros y eso me dio paz”.
La segunda edición del Encuentro Intergeneracional estuvo organizada por la comunidad del filosofado del Colegio Internacional. El equipo organizador estuvo compuesto por los hermanos José Andrés González, Miguel Herrera, Pablo Serrano, Daniel Castellanos y Marcelo Castro LLCC.
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