“En la familia del Regnum Christi, hemos de desarrollar una renovada “cultura vocacional” que nace del aprecio del don de la propia vocación y de la de los demás”.
Fueron palabras del P. Eduardo Robles Gil, L.C. Director general del Regnum Christi, para introducir el documento “Pautas para la Renovación Vocacional”, publicado en diciembre de 2014.
Como Laicos Consagrados del Regnum Christi, hemos profundizado en cómo debe ser el acompañamiento a jóvenes con inquietudes a la vida consagrada. Jorge López, nuestro Responsable General, impartió una conferencia sobre este tema a algunos Legionarios de Cristo que comenzarán su ministerio trabajando con jóvenes:
– En un primer momento comentó la necesidad de identificar los signos propios de la vocación de un laico consagrado. En general cuando uno se siente llamado a una vocación, resuena interiormente la identidad y misión propias de esa vocación, el estilo de vida. Se delinearon algunos aspectos esenciales de la vocación: ser laico, ser consagrado, ser Regnum Christi, la vida comunitaria, la formación, la misión.
– Después se refirió a cómo acompañar a las personas con signos de un posible llamado a la vida consagrada laical: ofrecer la posibilidad de contacto con laicos consagrados, darle a conocer lo básico de la vida consagrada laical, ayudarlo a que viva plenamente su vida en el Regnum Christi, que tenga dirección espiritual periódica.
– Finalmente comentó qué podemos hacer para que haya vocaciones de laicos consagrados. Se constata la necesidad de dar un salto cualitativo en la cultura vocacional, que en las obras y secciones del Regnum Christi, todos se pregunten por su vocación: ¿qué quiere Dios de mí? Que se valoren todas las vocaciones, todos han de promover todas las vocaciones. Proponer la vocación.
Como Movimiento afrontamos el reto de realizar una adecuada pastoral vocacional. Sin duda que diversos aspectos de la sociedad actual dificultan esta labor, sin embargo, Dios sigue llamando y nuestra intención es ayudar a que cada persona encuentre su “plenitud vocacional”. Para ello es necesario un encuentro personal con Cristo vivo, que llama a una vocación concreta y confía una misión personal. Es importante también la vida y apostolado en comunión, para comprender mejor las diversas vocaciones. Además se busca dar un adecuado acompañamiento a las personas en su camino vocacional.