Los legionarios de Cristo que estudian en Roma, una vez al mes salen de forma comunitaria a realizar una iniciativa apostólica, la llaman StreetFaith. Lo mismo se les ve cantando villancicos por la calle que jugando a una especie de partido de futbol pero con una red de tenis. Esta actividad la llaman “Sfida il prete”, o sea “Desafía al sacerdote”. Se trata, como nos explican los religiosos legionarios de Cristo Francisco Iñarritu y José Manuel Reyes, de invitar a jugar un partido de fútbol-tenis a los viandantes y después invitarles a rezar un ratito ante el Santísimo, confesarse, charlar… Y la gente entra: “La idea es parecida a la ya famosa iniciativa SolNight» que organiza Juventud Misionera en España. Las caras de sorpresa de los viandantes están aseguradas.
¿En qué consiste esta actividad, qué es eso de desafiar al padre?
“Sfida il prete” nació como respuesta a la invitación del Papa Francisco a una “Iglesia en salida”. La primera actividad tuvo lugar con motivo de las canonizaciones de San Juan Pablo II y San Juan XXIII. Desde entonces solemos hacerlo cada mes. Escogimos el título “Sfida il prete” (Desafía al sacerdote) porque llama la atención y porque consiste efectivamente en desafiar al padre (al ‘hermano’ en realidad…).
A ver, acláreme una cosa: ¿el que mete un gol al padre: entra en la capilla o se libra de entrar?
En realidad es fútbol-tenis. Dos contra dos. El que pierde entra a la capilla (no solemos perder, pero ha sucedido…). Les ofrecemos velitas para encender delante de la Eucaristía y uno de los hermanos los acompaña para guiarles en su oración. También tenemos frases del Papa Francisco para repartir al final del partido. Tenemos página de Facebook, Instagram y Twitter, donde seguir estas actividades.
¿Y todo acaba ahí?
Te cuento una anécdota: un chico de Roma nos desafió con sus amigos. Después del partido pasaron a rezar y se confesaron. Seguimos en contacto y él mismo se vino de misionero en las misiones de Juventud Misionera en Roma. Inventamos así “Sfida il Missionario” (Desafía el misionero)…
El partido de fútbol-tenis lo hacen en la calle, frente a una iglesia. ¿Cómo es la zona?
Cuando lo iniciamos con ocasión de las canonizaciones de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII fue un gran éxito y se nos pidió continuar, así que empezamos a buscar un templo donde pudiéramos hacer la misión. La Iglesia que encontramos es la rectoría de Santa Barbara dei Librari. Es una pequeña iglesia que está muy cerca de Campo dei Fiori. Esta plaza es una de las más concurridas por turistas y romanos, por el mercado que se pone en la mañana, la estatua de Giordano Bruno (fue quemado en esta plaza) y la cantidad de restaurantes y bares que se encuentran ahí. De noche es como un bar al aire libre, por lo que es un lugar excelente para encontrar a la gente.
Hermano, ¿y a quién desafían para que les desafíen a ustedes: a los romanos o a los turistas y peregrinos?
A todos los que pasen… Generalmente vienen un 60% turistas y un 40% romanos.
¿Y cómo reacciona la gente? Habrá a quien le resulte raro y quien lo vea genial…
En general quedan muy sorprendidos. Sacan sus teléfonos y comienzan a tomar fotos sonriendo. Luego nos acercamos y suelen preguntarnos qué estamos haciendo. Las señoras generalmente ven a sus esposos y los empujan a jugar. Los chicos suelen pensar que será fácil. Si nos han visto jugar se sorprenden. Alguno preguntará: “¿De verdad estudian en el seminario?” La conversación se hace fácil.
Recuerdo el caso de unos chicos españoles que jugaron con nosotros. Al final, una consagrada española los acompañó a la iglesia. Le pregunté a uno en plan de broma cuánto llevaba sin entrar a una Iglesia. Su respuesta fue: “No recuerdo haber entrado a una iglesia”.
¿Cuántas personas participan y cómo se organizan? Por lo que veo en las fotos algunos juegan, otros hablan con los paseantes, otros en la capilla, supongo que los sacerdotes estarán confesando…
Efectivamente. En las misiones participamos por turnos prácticamente todos. En “Sfida il prete” solemos estar entre 4 y 7 hermanos por turno. En cuanto a las misiones de la comunidad (streetfaith) somos entre 30 y 50 por turno.
¿Por qué llevan estas cruces de misioneros, no es suficiente ya el traje sacerdotal?
Usamos esta cruz porque es un signo que hemos escogido en la comunidad para nuestras misiones. En realidad bastaría el distintivo sacerdotal, pero nos recuerda que estamos de forma especial en misión.
Fotos: Brett Taira, LC
Fuente: Lo+RC