El 3 de octubre se tuvo en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma la inauguración del año académico 2016-2017 que inició con la Relatio annualis del P. Jesús Villagrasa, L.C., Rector Magnífico del Ateneo, quien después de saludar al Card. Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al P. Eduardo Robles-Gil, L.C., Gran Canciller del Ateneo y Director General de los Legionarios de Cristo, y a la comunidad académica, dijo: «Al iniciar nuestro XXIV año de vida académica dirigimos a Dios nuestro Señor, “que hace todas las cosas en todos” (1 Cor 12,6), un ferviente agradecimiento por habernos confiado esta delicada misión. Elevamos al Altísimo nuestras oraciones, por intercesión de María Reina de los Apóstoles, para que nos guíe por el camino de nuestra misión al servicio de nuestros hermanos y para la gloria de Dios».
El padre Jesús Villagrasa, subrayó en su discurso que también para el año 2016-2017 el «Regina Apostolorum renueva su compromiso de formar apóstoles, líderes cristianos, al servicio de la sociedad y a promover el estudio y la investigación, y –prosigió– el Ateneo se propone continuar desarrollando su “tercera misión” favoreciendo la valorización del conocimiento y buscando contribuir concretamente al desarrollo espiritual, económico, social y cultural de la sociedad. Esto lo hace promoviendo el diálogo y la comunicación con la cultura».
Después de su intervención siguió la Lectio Magistralis del Card. Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, que estuvo centrada en el tema del año de la misericordia desde la perspectiva de la Santísima Virgen María: «Vivir el año de la misericordia con María».
«Para llevar adelante una reflexión sobre el tema de la misericordia, –dijo el Cardenal– y más en general sobre la figura de María, ha sido citado el texto de la Lumen Gentium que quiere “explicar cuidadosamente tanto la función de la Santísima Virgen en el misterio del Verbo encarnado y del Cuerpo místico cuanto los deberes de los hombres redimidos para con la Madre de Dios, Madre de Cristo y Madre de los hombres, especialmente de los fieles”».
Después de haber hablado de la importancia de María en la historia de la salvación, dijo: «María, en su Inmaculada Concepción y en la Anunciación, nos indica el modo de vivir el “año” de la misericordia: antes incluso de cualquier acción misericordiosa, se nos exige pensar en esta potencia infinita de Dios creador que hace de su criatura un ser capaz de responderle, incluso de responderle perfectamente, infinitamente».
Al terminar la Lectio Magistralis, los protagonistas de la ceremonia inaugural fueron los estudiantes premiados por sus excelentes calificaciones durante el curso escolar precedente. Al medio día, toda la comunidad académica del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum se dirigió a la capilla del Centro de estudios superiores de los Legionarios de Cristo para participar de la celebración eucarística que presidió el Cardenal Gerhard Ludwig Müller.
También se transmitió el siguiente vídeoclip del Ateneo a todos los participantes: