Un grupo de religiosos legionarios de Cristo provenientes de Roma, comenzó en días pasados su período de pastoral, después de haber pasado por varias etapas de formación (Noviciado, Humanidades Clásicas y Filosofía).
Para ello dieron inicio a un cursillo de dos meses, durante el verano, y contemplará talleres de evangelización y oración, conferencias sobre diversos temas, visitas a la Basílica de Guadalupe, al Centro Estudiantil de los Laicos consagrados y al Centro Vocacional en el Ajusco, así como espacios para la práctica del deporte y estudio y misiones en diferentes lugares, entre otras actividades.
Durante estos días, los jóvenes han recibido la visita del P. Eduardo Robles-Gil, LC, director general del Regnum Christi, quien impartió una charla, haciendo hincapié en la misión que tienen como formadores de apóstoles. De igual forma el P. Ricardo Sada, LC, director territorial de México y Centroamérica, visitó a los religiosos para darle a conocer los retos pastorales en México.
El religioso Luis Ángel Espinoza, LC uno de los participantes, explica en qué consiste este periodo de trabajo: “Somos de cinco nacionalidades distintas: seis mexicanos, tres colombianos, dos venezolanos, un americano y un español.”
¿A qué vienen?
Venimos a dar lo que hemos recibido en la casa de formación. Venimos a ser esos sembradores que esparcirán el mensaje de la misericordia y bondad de Dios. Venimos a prestarnos y dejar que Dios actúe en nosotros, a ser instrumentos de Él; deseamos hacer el bien a las personas con las que nos encontremos y acercarlas a Dios.
¿Por qué y para qué dar ese tiempo de servicio a los demás?
Porque en el inter de la formación del sacerdote es muy necesario tener una experiencia directa de aquello que será nuestro futuro ministerio sacerdotal. Esto implica poner a prueba la formación adquirida y para seguir fraguando ese sacerdote que la Iglesia y las almas necesitan. Estaremos ayudando, con la gracia de Dios, como instructores de formación en colegios, como formadores en seminarios menores, en misiones o en la promoción vocacional.
¿Qué importancia tiene la buena formación de los seminaristas?
Es muy importante por varias razones. Si analizamos la historia, nos daremos cuenta que Europa es Europa gracias a los monjes que custodiaron y propagaron la cultura y la fe. La Iglesia, el sacerdote, no solo predica, sino que administra los sacramentos… también debe ser portador de la cultura, portador de la verdad.
Por otra parte los seminaristas, al estar enfocados hacia el sacerdocio, están llamados a configurarse con el mismo Cristo, deben poseer una formación integral para poder ser mejores instrumentos y mensajeros de Dios, además de estar a la altura para poder llegar a cualquier persona y de intentar cubrir las necesidades que presentan.
¿Qué mensaje daría a los jóvenes que están perdiendo la esperanza y la ilusión de luchar por los valores?
Les diría que lo que en verdad vale la pena es lo que más cuesta, la vida es una lucha y sólo pierde quien deja de intentarlo. Vivimos en una era en que más que nunca se requiere autenticidad de vida, una coherencia y coraje en proponer los valores y principios de nuestra naturaleza humana, y no dejarnos llevar por las modas y diversas formas de pensar que intentan tergiversar la concepción misma del ser humano, que muchas veces nos ofrece una alegría o cierta satisfacción, pero que son pasajeras.
Que no pierdan ese deseo natural del hombre de hacer el bien, que no tengan miedo de romper esquemas que la cultura y la sociedad han marcado. Que sean generosos y sensibles a las necesidades humanas y que no se dejen llevar por las falsas alegrías que el mundo nos presenta.
A continuación se pueden ver unas galerías fotográficas y unos vídeos con momentos del cursillo de preparación para las prácticas apostólicas en México
GALERÍA FOTOGRÁFICA #1 GALERÍA FOTOGRÁFICA #2