El 30 de marzo, monseñor Francisco Moreno Barrón, arzobispo de Tijuana, ordenó sacerdote al padre Ricardo Arriola, LC, en la parroquia del Espíritu Santo. En la ordenación estuvieron presentes, entre otras personas, los familiares del padre Ricardo, personal del Instituto Cumbres de Tijuana, miembros del Regnum Christi, los laicos consagrados que viven en su comunidad en la Ciudad de México, 31 sacerdotes legionarios y 5 diocesanos.
«El Señor te ha escogido en medio de muchos, no porque seas el mejor, no porque tengas muchas cualidades, seguramente las tienes. Él te ha elegido porque Él llama a quien quiere y tú libremente le has dicho: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”», dijo monseñor Francisco Moreno Barrón al padre Ricardo Arriola, L.C., durante la homilía.
«Ante todo, tienes que hacer tuya la Palabra de Dios: la Escritura. Nunca vas a predicar tu propia palabra o tus convicciones o lo que tú piensas, sino que tienes que ser fiel a la Palabra de Dios: llevar las buenas noticias del Evangelio a los que te rodean de manera fiel. Eso supone que medites, que guardes en tu corazón el Evangelio y que seas, también con tu vida, palabra viviente para todos aquellos que te rodean», añadió monseñor Francisco Moreno Barrón.
Al final de la celebración, el padre Ricardo Sada, LC, director territorial de México, dio «gracias a Dios por regalarnos este nuevo sacerdote», y añadió: «no podemos estar más que felices porque tenemos un sacerdote más; además un sacerdote joven, entusiasta, con ganas de hacer presente a Jesucristo en muchas almas. Eso es lo que necesita nuestro mundo de hoy. Eso es lo que necesita nuestra Iglesia».
El camino vocacional del padre Ricardo Arriola, LC, tal y como él mismo menciona en su historia vocacional, comienza desde muy temprana edad. Refiriéndose a su primera comunión comenta: «Ese día realmente pude experimentar que Jesús quería estar conmigo para siempre y yo tenía que buscar nunca perder su amistad. Fue en ese momento cuando sentí por primera vez, de forma consciente, que tal vez Dios me llamaba a ser sacerdote. ¡Ha sido uno de los días más felices de mi vida!».
Han pasado varios años desde aquel 21 de agosto de 1993. Hoy en día el padre Ricardo ya es sacerdote y tiene, si se puede decir, mayor valor el llamado que nos hace: «Les pido sus oraciones para ser el sacerdote que Dios ha pensado para mí».
Se puede leer más sobre esta noticia en el sitio web de la oficina de comunicación de México y ver una galería fotográfica de la ordenación en flickr. También puede se escuchar aquí la homilía de monseñor Francisco Moreno Barrón.