El pasado 20 de julio en la ciudad de Caracas, recibieron el orden del diaconado los padres venezolanos Andrés Colmenares, Leopoldo y Elías Sayegh, LC. La ceremonia fue presidida por Monseñor Raúl Biord, Obispo de la Guaira, quien en repetidas ocasiones invitó a los nuevos diáconos a buscar servir a Cristo en los más pobres.
Éstas son las primeras de una serie de ordenaciones diaconales de hermanos del territorio que se tendrán entre los meses de julio y septiembre, en las cuáles otros cuatro legionarios colombianos recibirán el diaconado. Para toda la familia del Regnum Christi es un motivo de gran alegría. Los invitamos a conocerlos y a orar por ellos.
El P. Leopoldo Sayegh LC. nació en Caracas el 16 de octubre del 1987. Además de sus padres, tiene dos hermanos y una hermana. Fue miembro, responsable y coordinador del ECYD en Caracas. Es egresado e Integer Homo del Intituto Cumbres. Fue miembro de la sección de jóvenes del Regnum Christi. Ingresó a la Legión de Cristo en 2005. Hizo dos años de noviciado en Monterrey. Su primera profesión fue el 12 de agosto de 2007. Luego cursó dos años de Humanidades Clásicas en Salamanca y otros dos años de Filosofía en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (APRA) de Roma, mientras colaboró en la dirección general de la Legión. Realizón tres años de prácticas apostólicas en el Poniente de la Ciudad de México como Instructor de Formación en el Cumbres México y Coordinador del ECYD en la localidad. Luego cursó la Licenciatura en Filosofía el APRA en Roma y un Diplomado en Competencias Directivas en la Universidad Anáhuac de México. Profesó sus votos perpetuos el 20 de agosto de 2016 en el Colegio Internacional de los Legionarios de Cristo en Roma. Este año culminó sus estudios de Teología en el APRA en Roma y está cursando una Maestría en Teología del Cuerpo en el Institut de Théologie du Corps de Lyon. Recibió el orden del diaconado a manos de Mons. Raúl Biord, obispo de La Guaira, el 20 de julio de 2019 en la ciudad de Caracas, y será ordenado sacerdote en Roma el 2 de mayo de 2020.
¿Cómo quiere que sea su sacerdocio?
Entregado, dado, donado
¿Quién es para usted un sacerdote?
Para mí un sacerdote es un canal de gracia y de misericordia. Alguien que hace presente a Jesucristo con su presencia, palabras, acciones y testimonio. Lo hace presente de modo especial en la celebración de los sacramentos, la predicación sagrada y el acompañamiento espiritual.
¿Cuáles momentos de su vida y de su historia personal lo llevaron a pensar en el sacerdocio?
La educación en la fe que recibí en mi familia, la comunión frecuente durante los recreos en el Colegio Cumbres, la participación en el ECYD, las misiones de evagelización con Fuego, Familia y Juventud Misionera, el haber sido responsable del ECYD, la vida en el Regnum Christi. Los momentos más claros y fuertes donde sentí mi llamada fueron cada año durante la adoración Eucarística del Jueves Santo.
A lo largo de estos años seguramente habrá vivido momentos difíciles y otros maravillosos. Cuéntenos algo de ellos.
Así es, he vivido momentos de gran dificultad, como por ejemplo un periodo de mucho agotamiento después de mis prácticas apostólicas en México. Lo bonito es ver que el Señor no nos abandona, que Él es fiel a sus promesas, que el que ha comenzado la obra buena en nosotros es quien la llevará a cumplimiento. Mis momentos más felices han sido inmensas gracias -incluso milagros- que he recibido a los pies de la Virgen de Guadalupe.
Un santo para imitar
No puedo quedarme sólo con uno. Los santos son nuestros mejores amigos. Tengo varios a los que soy muy cercano: Juan Pablo II, Padre Pío, Teresita de Lisieaux, Teresa de Calcuta, Francisco de Asís, Leopoldo Mandic, Juan María Vianney.
¿Qué ha sido lo que más le ha ayudado en su vocación?
La devoción a la Santísima Virgen María y la cercanía con Cristo Eucaristía.
¿Cuál será su destino como diácono?
Iré a París a trabajar con los jóvenes del Regnum Christi y el ECYD en una nueva parroquia que nos han confiado.
¿Qué le gustaría aportar como sacerdote a la familia del Regnum Christi?
Alegría, unidad y misericordia.
El P. Elías Sayegh, LC. nacío en Caracas el 4 de noviembre de 1988. Tiene dos hermanos y una hermana, es el tercero. Se graduó del Instituto Cumbres en el 2006. Estudió un año de derecho en la Universidad Metropolitana de Caracas, fue responsable del ECyD y miembro de la sección de jóvenes en Caracas. En el 2007 entró al Noviciado de Cheshire (Connecticut), allí mismo estudió un año de Humanidades. Estudió la filosofía en Thornwood (New York). Tuvo cuatro años de prácticas apostólicas trabajando en el Cumbres y en la sección de jóvenes de Caracas. Estudió teología en Roma de 2016 a 2019. Ahora es promotor vocacional de mayores en Venezuela y director de la sección de jóvenes en Caracas.
¿Cómo quiere que sea su sacerdocio?
Cristocéntrico.
¿Quién es para usted un sacerdote?
Jesucristo.
¿Cuáles momentos de su vida y de su historia personal lo llevaron a pensar en el sacerdocio?
El contacto con los más necesitados, con Jesucristo en la Eucaristía y con Legionarios de Cristo; sobretodo como miembro del ECyD y del Regnum Christi.
A lo largo de estos años seguramente habrá vivido momentos difíciles y otros maravillosos. Cuéntenos algo de ellos.
Mi primer año de Noviciado fue muy difícil. Fue una gracia especial el poder sufrir por amor a Cristo y esto hizo que aprendiera a confiar en Dios y a acercarme mucho a Jesucristo en la Eucaristía. Después de eso, me ha ido increíblemente bien. Soy muy Feliz y lo momentos que recuerdo con más felicidad son algunos momentos de oración o ceremonias como mis primeros votos religiosos o mi profesión perpetua.
¿Qué ha sido lo que más le ha ayudado en su vocación?
Centrarme en Cristo.
Un santo para imitar
San Juan Evangelista y San Pablo.
¿Cuál será su destino como diácono?
Director de la sección de jóvenes de Caracas y promotor vocacional en Venezuela.
¿Qué le gustaría aportar como sacerdote a la familia del Regnum Christi?
Que vayamos más a fondo en la vida espiritual.
El P. Andrés Colmenares, L.C. Nació el 12 de julio de 1988 en Caracas, Venezuela. Su etapa escolar la cursó en el Colegio Cumbres de Caracas. Durante sus años en el colegio participó en el ECYD y en la sección de jóvenes del Regnum Christi de Caracas. Trabajó un año como colaborador del Regnum Christi en la Academia Dublin Oak. Ingresó a la Legión de Cristo en el Centro de noviciado de Dublín en 2007. Después de su primera profesión religiosa, en 2009, inició sus estudios de humanidades clásicas en Cheshire. Estudió el bachillerato de filosofía en Thornwood, NY en 2012 y en Roma en 2013. Durante sus prácticas apostólicas fue instructor de formación en el Colegio Cumbres de Caracas y prefecto del Centro Vocacional de Mérida, Venezuela. Entre 2016 y 2019 estudió el bachillerato de teología en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma y colaboró en la Administración General de la Legión de Cristo.
Yo no elegí ser sacerdote, yo elegí seguir el plan que Dios tenía para mi vida. Fue Él que me eligió y me quiso sacerdote. Yo solo elegí responder con generosidad.
¿Cómo quiere que sea su sacerdocio?
Transmisor del amor del Padre y de su Misericordia
¿Quién es para usted un sacerdote?
Alguien que ha experimentado de tal manera el amor de Cristo en su vida que no puede sino querer hacerse uno con Él y de esta manera ofrecerse con Él al Padre y así amar a todos con el mismo Amor.
¿Cuáles momentos de su vida y de su historia personal lo llevaron a pensar en el sacerdocio?
El crecer en una familia donde gracias a Dios siempre reinó el amor y sobre todo el ejemplo de entrega y sacrifico por el prójimo y por los más necesitados me fue preparando el corazón para una vida de entrega como es la vocación sacerdotal. El haber crecido en el seno de la familia del Regnum Christi y aprender quién era Cristo, el estar rodeado de la entrega de tantas otras personas en el movimiento y en la Iglesia hicieron que cuando Dios me regalara la invitación a seguirle más de cerca, la respuesta fuera un paso casi natural.
A lo largo de estos años seguramente habrá vivido momentos difíciles y otros maravillosos. Cuéntenos algo de ellos.
Gracias a Dios no me puedo quejar de haber tenido momento difíciles. Por una parte, todos tenemos nuestras dificultades y luchas propias de la vida. Pero por otro lado, al ver el ejemplo de muchas otras personas que cargan con la cruz con tanta alegría, veo que realmente no he tenido graves dificultades. Quizás una de ellas que ahora recuerdo es cuando me enviaron a trabajar por primera vez a Venezuela. Llevaba siete años sin estar ahí y me daba miedo el regresar a mi propio país a trabajar. Ya saben cómo dicen: nadie es profeta en su pueblo. Sin embargo, rápidamente esa dificultad se convirtió en uno de los momentos más maravillosos de mi vocación. Él poder ayudar en la evangelización de mi propio país, y tener la oportunidad de re-pagar tanto bien que yo recibí de pequeño ha sido uno de los regalos más grandes que he recibido en mi vocación.
¿Qué ha sido lo que más le ha ayudado en su vocación?
Buscar crecer cada vez más en una relación personal con el Señor.
Un santo para imitar
San Felipe Neri. Me encanta su alegría, sencillez y sentido del humor, y su entrega humilde.
¿Cuál será su destino como diácono?
Centro vocacional de Mérida, Venezuela
¿Qué le gustaría aportar como sacerdote a la familia del Regnum Christi?
Ayudar a seguir fomentando el espíritu de comunión y familia.