El 4 de julio, el P. László Erffa, LC, fue ordenado sacerdote por Mons. Nicolas Thevenin, Nuncio Apostólico en Egipto, gran amigo de la familia del Padre y su padrino de confirmación, quien además hace un año le confirió la ordenación diaconal.
El P. László, nos comparte que «no fue fácil organizar la ordenación en estos tiempos de pandemia, pero Dios abrió muchas puertas y al final fue una celebración muy hermosa. En la basílica de Santa Ana en Altötting caben sólo 200 personas con las distancias requeridas, y no fue posible tener una concelebración, también por las normas sanitarias. De esta manera la ordenación resultó ser muy diversa porque yo fui el único que se ordenaba y porque ya conocía al obispo desde hace 25 años, todo tuvo un carácter de gran intimidad. Especialmente la homilía, en la que el obispo verdaderamente habló de corazón a corazón, cambiando del alemán al español cuando se emocionaba.
Fue una gracia ser ordenado en este lugar dónde la Santísima Virgen es venerada desde ya más de 500 años, y que queda a pocos minutos de nuestro noviciado en Alemania. El martes en la mañana pude celebrar una Santa Misa en la capilla del santuario. La gente aquí tiene gran aprecio por los sacerdotes y rezan mucho por las vacaciones. Ver las expectativas que tienen para los sacerdotes es una gran motivación para mí, y espero tener muchas ocasiones para ofrecerles mi bendición neosacerdotal.
Mi Cantamisa la pude celebrar en la iglesia parroquial de Neuötting, que con su estilo del gótico tardío eleva la vista al cielo y el corazón a Dios. Me hizo pensar en que la finalidad de ser sacerdote es ser mediador y llevar la gente a Dios. Seguramente todo esto va a tardar un poco de tiempo para procesar. Una vida entera, me imagino. Dios hace maravillas y nosotros tenemos que mantener los ojos abiertos para verlas, entenderlas y agradecerle».
Se puede ver la ordenación del P. László Erffa, LC en este enlace.