El P. Ángel Llorente, LC, llegó a la localidad de Valencia (España) para el curso 2022 con el fin de ayudar en la parroquia Mártires Valencianos que la Arquidiócesis de Valencia ha confiado al Regnum Christi y ejercer como capellán en el Cumbres School Valencia. En esta entrevista concedida a la oficina de comunicación de España, el P. Ángel nos cuenta cómo ha sido su llegada a la ciudad, su reencuentro con sus antiguos chicos del ECYD y lo que más le ha llamado la atención cuando ha llegado allí: “Me sorprende siempre la imagen maravillosa de la Virgen que atrae a tantos valencianos a vivir bajo su amparo”.
¿Cuál es su misión ahora en Valencia?
Apoyar al párroco en la nueva parroquia que nos ha confiado la Arquidiócesis de Valencia. Por las mañanas, dar asistencia espiritual, como capellán, en la Sección de Primaria en Cumbres School. También, apoyar en la Sección del Regnum Christi, animando Encuentros con Cristo, celebrando la Eucaristía y ofreciendo confesión y dirección espiritual.
¿Ha soñado alguna vez en trabajar directamente en una parroquia como legionario de Cristo?
No es para mí un sueño, aunque aquí en Valencia sí que era una ilusión. De todas maneras, ya había hecho mis pinitos: fui párroco sustituto en nuestra parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Roma, anecdóticamente, durante todo el pontificado del Papa Juan Pablo I, y por un año fui vice-párroco en nuestra parroquia de Brasilia, también dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe.
P. Angel, ¿se ha reencontrado ya con sus antiguos chicos del ECYD?
Sí, y con mucha ilusión por parte de ellos y mía. Me voy reencontrando a medida que se van enterando. De todas formas, en los últimos años hemos realizado varios encuentros “restauradores” y muy emotivos.
¿Ha cambiado mucho Valencia desde que usted la dejó hasta ahora?
Sí, mucho. No es que me pierda en ella, aunque también… La zona de nuestra parroquia es absolutamente nueva, desconocida, solemne y monumental.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención cuando ha llegado allí?
Yo nunca me he ido del todo de Valencia, incluso cuando venía de Sudamérica la visitaba. Me ha sorprendido nuestro colegio Cumbres y la sencilla profundidad de la espiritualidad del Regnum Christi arraigada en muchos. Es tierra fecunda, como la Huerta Valenciana, de alma generosa, como el río Turia. Me sorprende siempre el Santuario y Plaza de la Virgen. También, la imagen maravillosa de la Virgen que atrae a tantos valencianos a vivir bajo su amparo.