El padre Agustín Gómez, LC, es originario de Irapuato, Guanajuato, y en este momento se encuentra en Cracovia, Polonia, dirigiendo a un grupo de ayuda a refugiados ucranianos, a quienes asiste con ropa, alimentos y un lugar para dormir.
El conflicto armado entre Rusia y Ucrania ha encendido alertas en todo el mundo, y los desplazados, según el Alto Comisionado de Naciones Unidos para los Refugiados (ACNUR), suman 1,534,792, quienes han huido de esta guerra desde el 24 de febrero.
El P. Agustín Gómez, Lc fue ordenado sacerdote en el 2020, y ese mismo año fue enviado a una comunidad de los Legionarios de Cristo en Polonia a fin de apoyar el trabajo con jóvenes de Cracovia; nunca imaginó que la vida lo estaba preparando para este momento:
“La situación es muy fuerte, diario estamos yendo a la estación del tren con jóvenes voluntarios a recibir a mujeres y niños que han dejado a su esposo y a sus hijos mayores para pelear en la guerra. Con jóvenes voluntarios, boy scouts, familias del Regnum Christi y la enorme solidaridad del pueblo polaco se les está apoyando para ofrecerles ropa, alimentos y un lugar para dormir”, explicó.
Vencer el mal con el bien
Sobre el panorama general, explicó: “hay mucho miedo de que la guerra se extienda hasta acá o que empiece una guerra a mayor escala. Se acabó la gasolina en provincia, por las compras de pánico, y hay temor de ciberataques”.
Asegura que es impresionante el éxodo que se vive, “pero es más fuerte y esperanzador toda la ayuda que está llegando de las personas, la Iglesia a través de Cáritas y otras instituciones que están bien organizadas; es un milagro ver tantos corazones buenos que, no obstante el mal, están venciendo al mal con el bien”.
Finalmente, el P. Agustín pidió apoyo: “necesitamos de su ayuda con la oración y el sacrificio, con el apoyo económico; y si están cerca de Polonia con ropa y comida para apoyar a madres con hijos pequeños y ancianos. Les agradezco mucho y Dios les bendiga, les mando un fuerte abrazo”.
Cabe mencionar que el 9 de marzo se llevó a cabo una “Jornada ecuménica de oración por la paz”, en la que participaron, entre otros, el obispo Ramón Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano; el obispo Rodrigo Aguilar, presidente de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso; además de Alberto Meouchi y George Saad Abiyunes, obispos de la Eparquía Maronita de México.