¿Dios sigue llamando al sacerdocio? El P. Nikolaus Klemeyer, L.C., rector del noviciado de los Legionarios de Cristo en Europa, es optimista en este sentido.
De las palabras del P. Nikolaus se desprende que, más que una ‘sequía vocacional’, lo que sucede es que los jóvenes actuales “suelen necesitar más tiempo, pero me sorprende con qué claridad luego logran confrontar su propia vida con el plan de Dios y hacer decisiones muy sensatas y maduras”. También hacemos un breve balance de este primer año de noviciado europeo de los Legionarios de Cristo y nos apunta algunas iniciativas en este trabajo de pastoral vocacional.
Pareciera que hay una sequía vocacional, ¿qué está pasando para que no ingresen más jóvenes a la vida religiosa y consagrada?
Es verdad que hay una sequía vocacional. Al mismo tiempo Dios sigue llamando. A lo mejor ya no son los números de antes, pero hay muchos jóvenes que se preguntan seriamente sobre el sentido de la vida y sobre lo que Dios quiere de ellos. Suelen necesitar más tiempo, pero me sorprende con qué claridad luego logran confrontar su propia vida con el plan de Dios y hacer decisiones muy sensatas y maduras.
Vemos la necesidad de garantizar a un joven una acompañamiento muy cercano y constante.
¿P. Nikolaus, entonces los jóvenes siguen planteándose la vocación al sacerdocio?
He trabajado unos años directamente con jóvenes universitarios. Y es sorprendente cuántos jóvenes realmente se plantean la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada. Implica de parte del sacerdote que le acompaña con mucha cercanía y constancia. Son procesos que no se concluyen en semanas, sino que a veces necesitan años de maduración. Las razones por las cuales luego muchos no siguen una vocación sacerdotal son muy variadas: puede ser el ambiente en el cual el joven vive, puede ser una falta de seguimiento de parte del sacerdote, pueden ser miedos que nos superan…
Pero el hecho es que si hay foros en las cuales jóvenes tiene contacto natural y regular con sacerdotes, los conocen, colaboran con ellos en la evangelización, reciben formación cristiana… también surgen preguntas sobre la vocación.
Los legionarios de Cristo decidieron unificar los noviciados de Europa en uno solo, en Madrid. ¿Qué balance puede ofrecernos de este primer año?
Este primer año era especial, pues solamente tuvimos un hermano de España en el noviciado, más tres de México, y ninguno de otros países europeos. Sin embargo acaban de estar con nosotros para unas semanas unos jóvenes de Alemania, y se nota que la internacionalidad es un enriquecimiento para los mismos novicios.
Percibo que la manera muy diversa de pastoral vocacional que se tienen en los países España, Italia, Alemania o por ejemplo Francia, más de presentar problemas, es un enriquecimiento, y podemos todavía explorarlo más.
Se va a crear en España para el próximo curso el ‘Postulantado’, ¿puede explicarnos en qué consiste esta iniciativa y a quiénes va dirigida?
En muchos territorios se están iniciando así los llamados postulantados. Como he dicho antes, vemos la necesidad de garantizar a un joven una acompañamiento muy cercano y constante. El postulantado quiere ofrecer esto. El joven tiene así la posibilidad de conocerse más, de entender el sentido de la vocación y madurar una decisión vocacional dentro de una comunidad orientada a esta finalidad.
Los jóvenes tienen que experimentar “al novicio cercano y natural: seguir la vocación es posible. No es de superhéroes”.
¿P. Nikolaus, qué otras iniciativas hay previstas poner en marcha?
Hemos hecho hace unas semanas el Camino de Santiago, desde Oviedo hasta Santiago de Compostela: el Camino Primitivo. Acompañaron varios jóvenes a los novicios. Esto ha sido una actividad muy positiva, pues el joven experimenta al novicio cercano y natural, pero también con una clara orientación vocacional. Esto siempre es algo atractivo; y muestra que seguir la vocación es posible. No es de superhéroes. Esto es muy importante.