Entrevista al P. Daniel Brandenburg, L.C., quien recientemente publicó su libro «Leader like no other», en donde aborda el liderazgo específico de Cristo y cómo toda persona puede seguir este modelo. ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta para ser un líder cristiano a imagen y semejanza de Jesús?
¿De dónde surgió la idea de escribir este libro?
La idea de escribir este libro vino de dos fuentes. Primero, de la realización de que el liderazgo es algo muy central a nuestra misión de formar apóstoles, líderes cristianos, pero a la vez nuestra conceptualización del liderazgo dentro del Regnum Christi es aún básico.
Segundo, cuando estuve en renovación en México, en el verano de 2023 al concluir el doctorado sobre el liderazgo, al hablar con los demás padres me di cuenta de una laguna importante en el mundo académico sobre el liderazgo. Durante cuatro años de estudios doctorales, leímos libros de texto repletos de teorías y modelos de liderazgo, estudiamos artículos académicos sobre todos los aspectos imaginables de la gestión, exploramos sitios web y videos para aprender las perspectivas de líderes eficaces, y aplicamos todo eso en trabajos y en la práctica. ¡Me encantó! Hubo tantas lecciones fascinantes y tanto que aplicar a la vida real. Estábamos abiertos a aprender de todos los maestros: generales o soldados rasos, magnates de los negocios, funcionarios electos, fundadores, líderes de los derechos civiles, e incluso practicantes religiosos extravagantes.

Sin embargo, en las conversaciones con los padres en renovación, descubrí la persistente sensación de que nos faltaba algo o alguien. Habíamos cubierto todas las industrias, todos los paradigmas de liderazgo y la mayoría de los períodos de tiempo. ¿Qué faltaba?
Y entonces me di cuenta. Ni una sola vez habíamos examinado a Jesucristo. Ni siquiera una mención. Este hombre atrajo multitudes masivas antes del advenimiento de los medios de comunicación modernos o el transporte; irritó a la autoridad y a los agentes de poder de su época; inspiró a una multitud de seguidores dispuestos a morir por él; se ha escrito más sobre él que sobre cualquier otra persona en la historia; y logró aún más después de su vida terrenal que durante ella, al desencadenar un movimiento religioso sin parangón en los acontecimientos mundiales. Y lo habíamos ignorado. Aunque lo había seguido con la totalidad de mi vida como sacerdote católico misionero, incluso yo lo había pasado por alto durante los estudios de doctorado debido a un enorme punto ciego en la literatura sobre liderazgo. En la academia moderna, se ha convertido en un tabú que los académicos temen mencionar, no sea que sean descartados. Jesús ha sido ignorado, olvidado y extirpado de la compañía de la investigación moderna sobre liderazgo.
Ni una sola vez habíamos examinado a Jesucristo. Ni siquiera una mención. Este hombre atrajo multitudes masivas antes del advenimiento de los medios de comunicación modernos o el transporte; irritó a la autoridad y a los agentes de poder de su época; inspiró a una multitud de seguidores dispuestos a morir por él; se ha escrito más sobre él que sobre cualquier otra persona en la historia; y logró aún más después de su vida terrenal que durante ella, al desencadenar un movimiento religioso sin parangón en los acontecimientos mundiales.
Este extraño punto ciego de los académicos despertó mi curiosidad. Estos paradigmas de liderazgo se crearon al margen de él, pero ¿qué ideas podría aportar él sobre ellos? Y, lo que es más importante, ¿cómo se compararía con estos modelos de liderazgo?
Así nació la idea de este libro: Utilizando paradigmas de liderazgo desarrollados sin religión y al margen de Jesús, apreciaremos mejor cuán distintivo y notable líder es él. En las páginas del libro, exploro cómo Jesucristo se compara con la erudición secular moderna sobre líderes eficaces.

¿De qué manera, Jesús fue un líder?
No podemos responder bien a esta pregunta sin primero establecer una definición del liderazgo y de qué es un líder. Me parece que con frecuencia confundimos este tema. Hablamos coloquialmente como “rico” fuera igual a “líder” o como si el liderazgo fuera sinónimo con la autoridad. Estos son errores conceptuales muy problemáticos. Por eso, en la primera parte del libro busco aclarar conceptos y nuestro lenguaje. Sólo así podemos entender mejor cómo Jesús fue un líder y porque formar líderes es algo tan central a nuestro carisma.
Destaco en el libro ocho características en que Cristo se distingue cómo líder.
- Cantidad de Seguidores: Ningún estadista, general o fundador tuvo tantos seguidores a lo largo de la historia. Desde un pequeño grupo en un rincón del imperio romano, su movimiento conquistó ese imperio y se extendió por el mundo. El cristianismo, aún la religión más grande, suplantó a muchas otras.
- Calidad de Seguidores: Jesús inspiró un tipo sin igual de seguidor: misioneros dispuestos a ir a todo el mundo y mártires dispuestos a morir por él. Lo logró sin amenazas ni promesas de poder, placer o botín de guerra, sino prometiendo sacrificio y persecución en esta vida, y vida eterna en la próxima. Inspiró amor, no miedo. Genera devoción personal –sin fanatismo– como ningún otro líder.
- Equilibrio Perfecto: Ejerció poder sin ostentar autoridad. Reconoció el poder y la autoridad de su Padre, y los equilibró para influir para bien. No despreció a los débiles ni alienó a los poderosos, pero no dudó en llamar a las cosas por su nombre, aun enfrentando oposición, porque vino a dar testimonio de la verdad (cf. Juan 19:37).
- Destacándose: Jesús inspiró curiosidad… y rechazo por ser un líder de cambio, un transformador de paradigmas y culturas. Hablaba con autoridad, actuaba con poder (milagros) y murió decisivamente, entregando su vida voluntariamente, con un plan que superaba la imaginación humana. Y resucitó, accediendo a un poder único.
- Trascendiendo Fronteras: A diferencia de líderes ligados a culturas específicas, el movimiento de Jesús fue y sigue siendo universal y transcultural.
- Poder Duradero: La mayoría de los líderes son efectivos por poco tiempo, pero no Jesús. Ningún líder ha tenido un impacto tan duradero. La permanencia del cristianismo se debe a su persona, mensaje y capacidad de transformar a personas débiles en líderes. Él se fue, pero su movimiento perdura a través de esta cadena de seguidores-líderes.
- Recuerdo Duradero: Palabras y hechos se olvidan, pero los evangelistas recordaron las palabras y obras de Jesús décadas después, llenando varios libros. Sus palabras han sido traducidas a casi todos los idiomas, testimonio de un atractivo universal y una permanencia singulares.
- Palabra Viva: Aunque Jesús no escribió nada –excepto en la tierra ante la adúltera–, su mensaje es el libro más vendido de la historia. Más aún, ese libro no es historia muerta, sino una palabra «viva y eficaz, más cortante que espada de dos filos» que sigue hablando a mentes abiertas y corazones sinceros hasta hoy.
Estos son algunos motivos iniciales para reconocer un liderazgo singular en Jesucristo, pero cubro mucho más en el libro. De allí, expongo 10 de los paradigmas más significantes en el mundo actual y analizo si Jesucristo ejerció esos modelos.

¿Cómo llevar ese modelo del liderazgo de Jesús al hombre y el mundo de hoy? incluso a un mundo secularizado y a un hombre no creyente.
De modo sintético, cómo Jesús y con un corazón como el suyo. Supo adaptarse a diversas situaciones y personas, siempre en vista de revelar su amor y ayudar a la persona a llegar a su meta final. Y esto funciona en un mundo secularizado también, donde los estudiosos reconocen que el interés personal, la atención al interior de las personas lleva a la confianza y la apertura. En la tercera parte de libro, explayo más detenidamente los rasgos del estilo de liderazgo de Jesucristo, el Buen Pastor.

¿Cómo formar hoy verdaderos líderes cristianos?
Es imposible sintetizar aquí una respuesta a esta pregunta. Toco este tema en un ensayo previo intitulado “Until Christ be Formed in You.” También estoy colaborando con un equipo en Divine Mercy University para desarrollar un programa de certificado para los líderes cristianos y no es fácil indicar la combinación de virtudes, actitudes, competencias y capacidad de pensamiento crítico que lleva al ejercicio del liderazgo. Esperamos que ese programa sea algo sumamente provechoso para colaborar en la formación de nuestros miembros del Regnum Christi para que sean cada vez mejores líderes, pero siempre primero seguidores de Jesucristo.
El libro se puede aquí.
Imagen: Unsplash