La Legión de Cristo fue fundada el 3 de enero de 1941 en la Ciudad de México. ¿Qué sucedió ese día? Nació la «Apostólica Misional del Sagrado Corazón de Jesús», que por entonces se crea como sección separada del seminario diocesano de Cuernavaca, con la autorización del obispo de esa diócesis, Mons. Francisco González Arias y del arzobispo de la Ciudad de México, Mons. Luis María Martínez. La nueva «obra misional» estaba formada por un grupo de adolescentes que tenían un fin bien preciso: dar forma a una nueva congregación religiosa. De hecho, el diario de aquella primera comunidad se refiere a estos adolescentes como «futuros congregantes» y un grupo de esos seminaristas aodlescentes dará vida a un noviciado el 25 de marzo de 1946. Sin embargo, se trataba de una fundación de hecho, a la que faltaba el reconocimiento formal de la Iglesia de Roma.
Nuestra historia
3 de enero de 1941
Fundación de hecho
Altar usado en la Misa de la fundación de la Legión de Cristo el 3 de enero de 1941 en la «Apostólica Misional del Sagrado Corazón de Jesús» en la Ciudad de México.
12 de junio de 1948
El Nihil Obstat y la erección canónica
En aquellos años, las normas para fundar una congregación religiosa estaban contenidas en algunos artículos del Código de Derecho Canónico de 1917 y en dos documentos de la Sagrada Congregación de Religiosos: las instrucciones In novis religiosis congregationibus approbandis, del 6 de marzo de 1921 y el decreto Circa congregationes religiosas aut pias societates iuris dioecesani, del 30 de noviembre de 1922. Estos textos indicaban que el obispo interesado podía pedir a la Santa Sede el Nihil obstat para proceder a la erección canónica oficial.
De este modo, el 25 de mayo de 1946, monseñor Francisco González Arias firmó la petición en cuestión y la envió al dicasterio competente de la Curia Romana. Dos años después, el 25 de mayo de 1948, el cardenal Luigi Lavitrano, que en aquel tiempo era el prefecto de la Congregación de Religiosos, envió a Mons. Alfonso Espino y Silva, nuevo obispo de Cuernavaca el Nihil obstat para seguir adelante en el intento de fundación.
Pocos días después, el 12 de junio de 1948, Mons. Espino y Silva emitía el decreto de erección canónica de una nueva congregación de derecho diocesano llamado: «Institutum clericale Missionariorum a sacratissimo Corde Iesu et beatissima Virginis perdolente ». En virtud de este mismo decreto, al día siguiente se emitieron los primeros votos, la profesión de fe y el juramento de sus primeros superiores, de acuerdo con los rituales que por entonces estaban vigentes. Por lo tanto, tras la fundación de hecho de 1941, en 1948 la Congregación dependerá jurídicamente del obispo de Cuernavaca. Al final de 1952 pasará a depender de la diócesis de Roma y así se mantendrá hasta 1965.
Ciudad de México, 1941: los primeros componentes de la «Apostólica Misional del Sagrado Corazón de Jesús», sección separada del seminario de Cuernavaca.
Ciudad de México, 3 de enero de 1942: en el día del primer aniversario de la fundación, foto de grupo de los «futuros congregantes» de la Legión de Cristo junto al obispo de Cuernavaca, Mons. Francisco González Arias y a otros superiores del seminario.
Roma, años Cuarenta: Palacio de las Sagradas congregaciones en Piazza San Callisto, sede de la Congregación de Religiosos.
6 de febrero de 1965
El Decretum Laudis y el paso a ser de derecho pontificio
Las normas del derecho para los religiosos que se han mencionado, indicaban que el siguiente paso era obtener un ulterior documento de aprobación: el Decretum laudis. Los requisitos de la Santa Sede para emitir este documento eran: tener casas en cinco diócesis diferentes y haber dado frutos evidentes de santidad, observancia religiosa y beneficios espirituales. También era necesario que contara con buenos recursos económicos.
La Legión de Cristo pidió a Pablo VI el Decretum laudis el 6 de agosto de 1964. Acompañaban la petición, como estaba prescrito, una serie de cartas testimoniales de los obispos de las diócesis en que la Congregación tenía una casa y un informe completo sobre su origen y su fundación, y sobre el estado actual del personal, de la disciplina y de la economía.
El 6 de febrero de 1965, después de un atento examen de la documentación presentada, el congreso plenario de los padres consultores de la Sagrada Congregación de Religiosos dio su parecer favorable. El 1 de julio siguiente, el prefecto del dicasterio, el Card. Ildebrando Antoniutti, firmó el acta correspondiente. La Legión de Cristo dejo de ser una congregación de derecho diocesano para convertirse en el 172° instituto religioso de derecho pontificio en la historia de la Iglesia. Así la Legión pasó a depender en modo inmediato y exclusivo de la Sede Apostólica en todo lo referente a su régimen interno y a su disciplina.
1952
El nombre: Legionarios de Cristo
En el curso de los años, la Congregación ha desarrollado un sistema simbólico, muy relacionado entre sí, que comprende el nombre, el lema, el escudo, el himno y la bandera. Estos símbolos reflejan su finalidad y su carisma. Desde su fundación, la Apostólica Misional estaba dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.
Entre 1945 y 1946 se escogió como nombre del nuevo instituto religioso, el de Missionarii a Sacratissimo Corde Jesu et beatissima Virgine Perdolente, Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen de los Dolores. Este nombre aparece en los documentos del Nihil obstat y de la erección canónica de 1948. Sin embargo, aproximadamente desde fines de los años 40, los religiosos de la joven Congregación comienzan a definirse a sí mismos como Legionarios, haciendo propia una sugerencia del papa Pío XII, con la que se sintieron identificados. En un primer momento se llaman «Legionarios del papa», pero después optaron definitivamente por «Legionarios de Cristo». Pronto este nuevo nombre prevaleció sobre el original.
De hecho, cuando en 1952 se buscó un nombre para el recién fundado colegio de la Congregación en Roma, se eligió el de Collegium Maximum Legionariorum Christi. Vestigios de estos cambios son las siglas que en los institutos religiosos se suelen poner al final del nombre: aproximadamente hasta 1949 se solía poner el acrónimo CJ que quería decir «Cordijesuita»; en torno a 1950 y 1951 se escribía LP que significaba «Legionarios del Papa»; finalmente, desde 1952 hasta nuestros días han usado LC, es decir, «Legionarios de Cristo».
Por su parte, la Iglesia tomó nota del cambio de nombre y lo ratificó paulatinamente: en 1952 la Congregación de Religiosos y el Vicariato de Roma fijaron como curia general el edificio llamado «Colegio Mayor de los Legionarios de Cristo de Roma». El Decretum laudis que se recibió en 1965 usa todavía el primer nombre, pero especifica que el nuevo instituto es conocido vulgarmente, con el nombre de «Legionarios de Cristo». Más adelante el Card. Ildebrando Antoniutti decretó en 1969 el cambio definitivo: el nombre antiguo dejó de usarse y permaneció el nombre de «Legionarios de Cristo». En una audiencia general, el 2 de enero de 1974, el beato Pablo VI se dirigió a los nuevos sacerdotes de la Congregación.
En esa ocasión sintetizó el carisma que comprendía el nombre «Legionarios de Cristo» de la siguiente manera: «¿Qué quiere decir “Legionarios de Cristo”? Legionarios de Cristo quiere decir que pertenecen a una familia espiritual y religiosa que no tiene muchos años de vida y que ha sido fundada también con nuestro conocimiento. Recordamos los primeros pasos (…) Ustedes son legionarios, es decir, no gente inerte o que está sólo mirando cómo van las cosas, sino que quiere imprimir en las cosas una fuerza y dar al cristianismo una expresión que le es propia: la militancia; Legionarios, es decir, combativos en nombre de Jesús. Que Dios les bendiga y conserve siempre en ustedes este rasgo característico. No es poca cosa, ciertamente la palabra es soberbia, pero está bien referida a Cristo. Ser conquistadores, legionarios para combatir y defender, legionarios para conquistar y llamar a otros hermanos a la misma fe y a la misma comunión en el Señor».
Versión del escudo legionario empleada en el Noviciado legionario de Salamanca, España, a fines de los años 50.
Firmas del legionario Carlos Mora entre 1948 y 1954 con las tres diversas siglas identificativas utilizadas en la Congregación: CJ, Cordijesuita. LP, Legionario del Papa. Por último LC, Legionario de Cristo.
Firmas del legionario Alfredo Torres entre 1948 y 1954 con las tres diversas siglas identificativas utilizadas en la Congregación: CJ, Cordijesuita. LP, Legionario del Papa. Por último LC, Legionario de Cristo
Nuestra historia por temas
Esta sección ha sido tomada de la publicación «Historia Institucional de la Congregación de los Legionarios de Cristo y del Movimiento Regnum Christi» (2015) a cargo del Archivo Histórico General de la Legión de Cristo y del Regnum Christi y publicada con ocasión del 75° aniversario de la Congregación.
Textos: Salvatore Luciano Bonventre | Traducciones: P. Gonzalo Franco, LC | Selección de fotografías: Salvatore Luciano Bonventre y Luigi Baldassarri | Coordinacción: P. Jaime Rodríguez, LC y P. Rodrigo Ramírez, LC
Historia del escudo legionario, el lema Adveniat Regnum Tuum! (¡Venga tu Reino!), el Himno Legionario y el uso de la imagen «The Head of Christ».
Cristocentrismo, Caridad y otros aspectos de la espiritualidad legionaria. Devociones, patronos y protectores especiales de la Congregación.
Primer gobierno conformado en 1948, las visitas apostólicas de los años 50, el nuevo gobierno de la Congregación en 1959 y las elecciones de 1968, 1980 y 1992, la elección del P. Álvaro Corcuera en 2005 y del P. Eduardo Robles-Gil en 2014.
El Collegium Maximum Legionariorum Christi que se convertiría en la futura Dirección General de la Legión de Cristo, la ordenación sacerdotal del P. José María Escribano, L.C. y las direcciones territoriales.
El Capítulo General extraordinario de 1968-1969, el I Capítulo General ordinario, el II Capítulo General ordinario, el III Capítulo General ordinario de 2005 y el Capítulo General extraordinario de 2014.
Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y san Felipe mártir, Prelatura de Cancún-Chetumal y la colaboración de la Legión de Cristo en la formación sacerdotal a través del Pontificio Colegio Internacional María Mater Ecclesiae y el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.
El progresivo descubrimiento de la doble vida del fundador, la crisis institucional, los comunicados capitulares y las palabras del Card. Velasio de Paolis y el Papa Benedicto XVI respecto a su figura.
La Visita Apostólica de 2009 por inicitiva del papa Benedicto XVI a través de un equipo de 5 prelados y el periodo del Delegado Pontificio por el entonces Mons. Velasio de Paolis (2010-2014).
Creación de una comisión de acercamiento a las víctimas de abuso el 15 de enero del 2011 por el delegado pontificio Velasio De Paolis y la actual plataforma de Ambientes Seguros de la Legión de Cristo.
Comienzo de las «organizaciones especiales de laicos que colaboren incondicionalmente en la instauración del reino de Cristo según las exigencias de la justicia y la verdad cristianas» de 1968 a 2004.
Primeras incorporaciones motivadas por las experiencias positivas de los primeros pasos del Regnum Christi y en 1971, fundación del ECyD en Latinoamérica, Estados Unidos, y Europa, y primeros estatutos del ECyD.
Inicio de los miembros consagrados del Regnum Christi: hombres y mujeres laicos que ofrecen su vida a Dios para seguir a Cristo de manera libre y total gracias a la práctica de los tres consejos evangélicos.
El nacimiento de los diversos apostolados del movimiento, el inicio de las instituciones educativas como el Colegio Cumbres y el Irish Institute, la creación de la Universidad Anáhuac en México y el desarrollo de diversas instituciones educativas.
Crecimiento del Regnum Christi, visita apostólica a los miembros consagrados del movimiento, el nacimiento de la asociación de Laicos Consagrados y de las Consagradas y el Regnum Christi entendida como una «familia carismática y apostólica».
Historia de las Constituciones de la Legión
La primera versión de 1945-1946
En el caso de la Legión de Cristo, el recorrido de la aprobación de las Constituciones va de la mano, en general, de la naciente Congregación, pues en ese entonces las normas de ambos procesos eran las mismas. Por este motivo, cuando en 1946 el obispo de Cuernavaca, Mons. González Arias, envió a Roma la petición para la erección canónica, adjuntó una primera versión de las Constituciones del Instituto.
Las constituciones de 1948
Con la concesión Nihil obstat, la Santa Sede prescribió efectuar algunas correcciones al texto recibido en 1946. Este texto fue examinado por la Comisión para la aprobación de nuevos institutos y de los informes quinquenales que existía dentro de la Sagrada Congregación de Religiosos. Después de realizar los cambios solicitados, se llegó al texto de las Constituciones de 1948, que permaneció en vigor hasta 1965.
Las constituciones de 1965
También para obtener el Decretum laudis era necesario enviar algunos ejemplares de las Constituciones. En el Archivo Histórico General de la Legión de Cristo se conserva un ejemplar original de este texto, escrito en latín en 1965 y que tiene la firma autógrafa del cardenal Ildebrando Antoniutti. El Decretum laudis aprobaba las Constituciones por un período de siete años, experimenti gratia.
Las constituciones post conciliares de 1970
El Capítulo General extraordinario de la Legión de Cristo, que se desarrolló entre 1968 y 1969, tuvo entre sus tareas principales ajustar el texto de las Constituciones a las indicaciones dadas por el Concilio Vaticano II. De esta revisión nace el texto de 1970, que renovó, en parte, el texto de 1965. Estas constituciones estuvieron en vigor hasta 1983 y fueron impresas y difundidas también en castellano.
Las constituciones de 1983 y de 1994
Después de un ulterior proceso de elaboración y revisión del texto, terminado con los trabajos del I Capítulo General ordinario, la Legión de Cristo presentó a la Santa Sede un nuevo texto. El Congreso de la Congregación de Religiosos e Institutos Seculares aportó algunas modificaciones y concedió la aprobación en la sesión del 31 de mayo de 1983. Fue entonces cuando el Card. Eduardo Pironio, entonces prefecto de dicho dicasterio, firmó el decreto con la aprobación definitiva de las Constituciones, el 30 de junio de 1983.
A esta versión se hicieron después algunas enmiendas, aprobadas por el Card. Eduardo Martínez Somalo, prefecto de la que entonces se llamaba Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con decreto del 2 de marzo de 1994.
Las constituciones de 2014
Después de la Visita Apostólica que se desarrolló entre 2009 y 2010, el papa Benedicto XVI consideró necesario proceder a una nueva revisión de las Constituciones y encargó este trabajo al delegado pontificio, el entonces Mons. Velasio De Paolis. Este proceso fue guiado por la Comisión Central para la revisión de las Constituciones, nacida en 2010 y presidida por el mismo delegado pontificio. La Comisión estaba formada también por los padres Gianfranco Ghirlanda, SJ, Agostino Montan, CSI, y por algunos sacerdotes Legionarios, así como por las comisiones que se establecieron en los territorios. Durante dos años y medio, todos los Legionarios reflexionaron sobre el texto constitucional tanto en comunidad como individualmente.
Siguiendo las indicaciones dadas por el papa Benedicto XVI en 2010 y por el papa Francisco en 2013, el Capítulo General extraordinario del 2014 propuso un nuevo texto de las Constituciones que, tras ser aprobado por el delegado pontificio, se presentó a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Este dicasterio, después de haber hecho algunas observaciones, lo aprobó con un documento fechado el 16 de octubre de 2014, firmado por el secretario, Mons. José Rodríguez Carballo, OFM. Aunque queda por definir la naturaleza jurídica de la relación con el Movimiento Regnum Christi, las Constituciones de 2014 son las que actualmente están en vigor y son cronológicamente la sexta versión de esta ley fundamental de la Legión de Cristo aprobada por la autoridad eclesial.
Las constituciones de 2020
Las enmiendas al texto de 2014 se refieren principalmente a los siguientes temas:
- La relación con el Regnum Christi: Fue definido en la Asamblea General del Regnum Christi y el Capítulo General extraordinario de 2018, seguido por la aprobación de la Federación Regnum Christi el 31 de mayo de 2019 y la aprobación de sus Estatutos. Por tanto, la enmienda más importante del texto actual de las Constituciones es lo que ahora dice en el primer número: «La Congregación de los Legionarios de Cristo: 1° es un instituto religioso clerical de derecho pontificio, constituido por sacerdotes y candidatos al sacerdocio; 2° pertenece constitutivamente al Regnum Christi, familia espiritual y cuerpo apostólico; 3° forma parte de la Federación Regnum Christi que se rige por sus propios estatutos». A partir de esta base, se han ajustado todos los demás pasajes que mencionan el Regnum Christi.
- Los directores de las obras de apostolado: Se introducen dos números nuevos (nn. 220 y 221) para colmar una laguna temática de las Constituciones de 2014.
Otros cambios menores de contenido: Algunas otras enmiendas responden a la experiencia de los últimos años y se refieren a las parroquias (n. 5), la composición de la Asamblea Territorial (n. 135), las prácticas de piedad (n. 53) y la fundación de casas de apostolado (n. 196 y 209).