«Es bien sabido que dicha Congregación tiene como finalidad específica consolidar el reino de amor de nuestro Señor Jesucristo según las exigencias de la justicia y de la caridad cristiana.» Con estas palabras, el Papa Juan Pablo II encomendó hace dos décadas el cuidado y la gestión del Pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén.
El pasado 24 de noviembre se cumplieron 20 años de la presencia de la Legión de Cristo y el Regnum Christi en Tierra Santa. Esa presencia comenzó con la confianza depositada por parte de la Santa Sede a la Legión de Cristo al asignar la administración de este importante centro.
En su Carta Apostólica, Motu Propio, San Juan Pablo II indicaba que:
Para continuar la valiosa obra llevada a cabo por el Papa Pablo VI, de venerada memoria, en favor de los santos lugares, con fecha 13 de diciembre de 1978 constituí en Jerusalén el Instituto pontificio “Notre Dame of Jerusalem Center”, con una finalidad de índole religiosa, cultural, caritativa y educativa
Desde entonces, dicho Instituto pontificio ha sido siempre expresión significativa de mi solicitud y mi cercanía espiritual a todas las realidades eclesiales y humanas de Tierra Santa, siempre muy querida por mí, como lo fue por mis predecesores.
Con el fin de dar estabilidad y continuidad al Instituto pontificio “Notre Dame of Jerusalem Center”, considero oportuno encomendar su cuidado y gestión a la congregación de los “Legionarios de Cristo”.
En efecto, es bien sabido que dicha Congregación tiene como finalidad específica consolidar el reino de amor de nuestro Señor Jesucristo según las exigencias de la justicia y de la caridad cristiana.
El primer director de Notre Dame fue el P. Juan Solana, L.C., quien en el contexto de este significativo aniversario de dos décadas dijo: “Dirigir el Centro Notre Dame durante 16 años ha sido una gracia y un honor. En primer lugar, por servir a la Santa Sede; luego, por acompañar a tantos peregrinos en su camino hacia Dios; y también por los desafíos que hemos encontrado en el camino. Agradezco profundamente a todas las personas que han hecho posible esta misión”.
Unos meses después de la llegada de los legionarios llegaron también, en diciembre de 2004, el primer grupo de consagradas del Regnum Christi. En mayo de 2014 se constituyó la capilla Duc in Altum del Magdala Center y del Parque Arqueológico de Magdala (cf. https://es.zenit.org/2024/06/04/12-mil-misas-en-10-anos-la-capilla-del-magdala-center/).
La celebración de los 20 años de servicio pastoral en Tierra Santa fue sencilla pues la coyuntura bélica no posibilitaba algo más significativo. Monseñor Adolfo Tito, Nuncio Apostólico, presidió la Eucaristía y posteriormente hubo una comida. “Los grandes momentos suelen ser sencillos, pero dejan una marca profunda en el alma. De nuestra parte, el compromiso de seguir sirviendo al Santo Padre y a la Iglesia, con el deseo de que la semilla del Reino continue creciendo en muchos corazones”, dice una crónica remitida en la newsletter del Notre Dame of Jerusalén Center