El P. Miguel Segura, L.C., lleva varios años haciendo misiones durante la Semana Santa en Guinea Ecuatorial. Este año le acompañaron 10 jóvenes misioneros. Es un viaje en avión de seis horas, desde España, al que le sigue también otro trecho hasta adentrarse en la selva en los territorios de misión, y en donde el sacerdote llega a algunos lugares, como mucho, una vez al año.
Ofrecemos una entrevista que Lo+RC realizó al P. Miguel donde explica algunos detalles de sus misiones.
¿Qué es lo más impactante que se encuentra un joven español cuando llega a Guinea: pobreza, estilo de vida, fe de las personas…?
Tienen lo que no tenemos en Europa: para ellos Dios es importante, también para quien obra mal, no es raro orar ni expresar la fe. Y, efectivamente, en las zonas donde vamos impacta también la pobreza, la sencillez, la alegría y también la naturaleza. Y por supuesto también la fe: había personas, incluso niños, que caminaban kilómetros y kilómetros para ir a las celebraciones vespertinas.
Quizás lo que más nos impactó a todos fue cuando un musulmán nos pidió el bautismo. A los dos días lo pidió para su hijo y al día siguiente para su madre. Dios actúa si nos prestamos a ello. Es un regalo que Él mismo nos quiere hacer; poder colaborar con Él en su obra de salvación.
¿Cuáles son las necesidades más importantes que tienen las personas con las que han estado ustedes?
Los párrocos nos piden el apoyo pastoral para visitar enfermos en zonas poco accesibles, organizar catequesis, actividades para jóvenes, invitar a quienes han abandonado la Iglesia cambiándola por alguna secta y acogerles de nuevo… Esto es común en Juventud Misionera, pero también nos piden suplencias sacerdotales: hay zonas donde sólo se celebra Misa una vez al año. Hay que suplir a los sacerdotes celebrando paraliturgias, y para ello hace falta una preparación previa.
¿Cómo se organizan los sacerdotes en sus parroquias para poder llegar a todos o a casi todos los lugares en donde tiene que predicar o celebrar los oficios?
No llegan. En muchos lugares sólo celebran uno de los días santos. No hay suficientes sacerdotes, celebran las veces que pueden teniendo en cuenta el derecho canónico, las distancias y los transportes. Reunirse para celebrar la fe es un evento jubiloso para todas las aldeas. No están acostumbrados, como nos pasa a nosotros.
Corremos el riesgo de considerarnos los grandes misioneros y que llevamos la fe a la gente, pero por lo que cuenta seguro de que los guineanos también han evangelizado a nuestros jóvenes…
Creo que han aprendido a manifestar públicamente la fe, y al expresarla la revitalizan. En todos los grupos que he llevado hay un profundo impacto al tocar la fe sencilla, la facilidad de la oración y sobre todo la generosidad en la ofrenda de lo poco que tienen.
Allí también hay Regnum Christi, ¿cómo ha sido la colaboración con ellos? ¿Es muy diferente su experiencia de la que tenemos aquí en España?
Es una colaboración estupenda, no creo que tengan una experiencia diferente a la de aquí, se reúnen para el Encuentro con Cristo, alimentan su relación íntima con Cristo y buscan formarse con los medios a su alcance. Todos quieren ser hombres y mujeres de provecho para el futuro. Así que esencialmente es lo mismo que aquí.
Con información de Lo+RC