«Alfa y Omega» informa de los pasos dados por los legionarios de Cristo en la protección de menores y en la atención a las víctimas de abusos
“Afrontar los abusos no solo es tarea de la jerarquía” es el título de un artículo que ha publicado Alfa y Omega con motivo de la participación del jesuita alemán Hans Zollner en una jornada sobre abusos en la Iglesia organizada por la editorial PPC. En el artículo, se entrevista también a la responsable de ambientes seguros de los jesuitas y a Isabel Mónaco, responsable de Ambientes Seguros del Regnum Christi y de la la Legión de Cristo en España, sobre los aprendizajes hechos por la Congregación en la protección y prevención de abusos, la escucha a víctimas, la creación de caminos de sanación y la rendición de cuentas.
Hans Zollner pide que sean los fieles los que tomen partido cuando las autoridades no actúan, pues todavía “les cuesta admitir los crímenes del pasado”. La noticia de la publicación diocesana también explica que recientemente los jesuitas y los legionarios de Cristo han presentado informes sobre su trabajo en protección de menores y atención a víctimas. El de los legionarios de Cristo se llama “Verdad, Justicia y Sanación”.
Camino de sanación con seis víctimas: «Es fundamental escuchar, escuchar a la víctima y adaptarnos a lo que necesita», afirma Isabel Mónaco
Por parte del Regnum Christi, Isabel Mónaco, coordinadora de Ambientes Seguros, detalla que los legionarios de Cristo han emprendido, bien a través del canal independiente o del institucional, un camino de sanación con ocho víctimas de los seis casos de sacerdotes que cometieron abusos en España.
El periodista Fran Otero también le ha preguntado a Isabel sobre los aprendizajes del Regnum Christi y los Legionarios de Cristo en estos ya 16 años de camino. Isabel ha subrayado dos: el daño que sus miembros han causado, a afrontarlo, a acercarse a él, a escuchar. «Hemos dado pasos, pero necesitamos seguir dando más porque, en ocasiones, aunque nuestras intenciones puedan querer ser hacer el bien, cometemos torpezas. Por eso es fundamental escuchar, escuchar a la víctima y adaptarnos a lo que necesita. Esto no es fácil», explica Isabel Mónaco. El segundo aprendizaje es la comunicación y la transparencia: «Sin verdad no son posibles ni la justicia ni los caminos de sanación»
Puedes leer el artículo en este enlace de la revista Alfa y Omega.