88ª Asamblea Semestral y General de la Unión de Superiores Generales

 

Del 23 al 25 de noviembre se llevó a cabo la 88ª Asamblea Semestral y General de la Unión de Superiores Generales (USG) en la que participó nuestro director general, P. Eduardo Robles-Gil LC. El hilo conductor de este encuentro estuvo constituido por los temas relativos a los jóvenes y la profecía de la vida consagrada bajo el lema: «Vayan y den fruto. La fecundidad de la profecía».

Los días 23 y 24 de noviembre estuvieron dedicados a la reflexión sobre la profecía, los jóvenes y la vida consagrada con conferencias impartidas por el padre Bruno Cadoré, OP, el padre Fernando Millan, O.Carm., Michael Perrey, OFM, el hermano Emili Turù, FMS, el padre Pascual Chávez Villanueva, SDB, y el padre Antonio Pernia, SVD. Durante estos días los superiores generales tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas y preguntas con cada uno de los relatores y tener momentos de reflexión por grupos lingüísticos.

 

Intervención del Santo Padre ante los superiores generales en la sala sinodal del Vaticano. Los temas tratados en este encuentro con el Papa fueron, principalmente, la relación de los consagrados con la iglesia diocesana, la necesidad de una pastoral que salga a las periferias, la misión de la Iglesia en la evangelización de los jóvenes y el carisma profético de la vida consagrada en la Iglesia.

 

El 25 de noviembre a las 10 de la mañana los Superiores Generales tuvieron un encuentro con el papa Francisco en la sala sinodal del Vaticano. El Santo Padre escuchó las preguntas de los Superiores y respondió espontáneamente. Los temas tratados en este encuentro fueron, principalmente, la relación de los consagrados con la iglesia diocesana, la necesidad de una pastoral que salga a las periferias, la misión de la Iglesia en la evangelización de los jóvenes y el carisma profético de la vida consagrada en la Iglesia.

El Santo Padre manifestó su interés por que los consagrados se acerquen y escuchen a los jóvenes invitándolos a participar de la misión evangelizadora de la Iglesia y acompañando de cerca a los jóvenes que sienten un llamado de Dios para que realicen un adecuado discernimiento. También insistió en la necesidad de tomar conciencia de que la Iglesia debe estar siempre en salida para acoger a los más necesitados, como es el caso de los inmigrantes. Finalmente, el Santo Padre invitó a los religiosos a seguir trabajando en colaboración con la iglesia local para llevar adelante la misión evangelizadora de la Iglesia.