Para esta jornada de oración el Papa ha extendido la invitación a todos los fieles católicos del mundo, así como a fieles de las diversas confesiones cristianas y de otras religiones. Desde el inicio del reciente conflicto el Santo Padre ha expresado su preocupación por la guerra y su cercanía y dolor por los que sufren las consecuencias de la guerra. El Papa continua exhortando a la búsqueda de una solución pacifica al conflicto, recordando que la guerra siempre es una derrota para la humanidad.