«Cuando el Señor llama al sacerdocio, también llama a la familia, y en concreto a las madres»
Entrevista a Myriam Ballesteros y a su hijo el H. Javier Villar, LC
Myriam Ballesteros ha entrado al Regnum Christi en la celebración de Cristo Rey de este año, en Mallorca. Su hijo Javier es legionario de Cristo desde hace ocho años y su actual destino es Everest School Monteclaro, donde acompaña a los alumnos en su formación en todos los campos, pero especialmente a nivel espiritual. Myriam, por su parte, también trabaja en un colegio, diocesano en su caso, en Mallorca, donde es profesora de Secundaria e imparte clases de Religión y Emprendimiento empresarial. Está casada desde hace 28 años y tiene dos hijas y un hijo, el H. Javier, y nos cuenta que “lo que me ha atraído del Regnum Christi ha sido ver la coherencia de vida y la presencia real de Cristo en tantos sacerdotes y laicos que son un ejemplo de coherencia y testimonios del amor de Dios en nuestra sociedad”. Con ellos hemos hablado y te ofrecemos esta entrevista madre-hijo, a cuatro manos.
Myriam y H. Javier: una vocación sacerdotal, ¿es una vocación para toda la familia?
[H. Javier Villar, LC] Totalmente, la vocación, cuando entra en un hogar, es para toda la familia. Ciertamente, pasa por una respuesta personal del que ha sido llamado, pero a la vez, el resto de la familia sostiene ese sí. En el caso de nuestra familia, así ha sido. Es verdad, que no siempre ha sido fácil, pero siempre he contado con el apoyo de mi familia.
[Myriam Ballesteros] Estoy convencida de ello. Recuerdo cuando Javi estaba en el noviciado que le veíamos y hablamos poco, nos costó bastante vivir esa etapa, sobre todo a mí, y recuerdo al P. Enrique Tapia LC que me decía, cuando el Señor llama a un joven al sacerdocio, también llama a la familia y en concreto a las madres. Esta frase la he recordado siempre y me ha ayudado mucho.
¿Y cómo lo vivís en la vuestra?
[Myriam Ballesteros] La vocación de Javi la vivimos con la paz que da el sentirnos amados por Dios de una forma especial al fijarse y llamar al sacerdocio a nuestro hijo y hermano, y con una gran alegría por la generosidad de su entrega al sacerdocio y la felicidad que nos trasmite a todos.
La vocación de Javi la vivimos con la paz que da el sentirnos amados por Dios de esa forma especial
Myriam: ¿Por qué te has incorporado al Regnum Christi ahora siendo tu hijo legionario desde hace varios años? ¿Qué ha pasado desde entonces hasta hoy? ¿En qué sentido ha tenido que ver que tu hijo fuese legionario?
[Myriam Ballesteros] La verdad es que mi incorporación al Regnum Christi en este momento ha sorprendido a bastantes personas, pues pensaban que ya era miembro, y en parte tienen razón los que pensaban así, pues yo me consideraba parte de esta gran familia desde hace mucho tiempo. Era como un grito a voces, pero que yo no escuchaba.
El motivo de que me haya incorporado recientemente, en concreto en la fiesta de Cristo Rey, es algo que se ha ido cocinando a fuego lento durante bastantes años.
Conocí el Regnum Christi al mismo tiempo que Javi a través de una amiga, Mª Fernanda, a quien le estoy infinitamente agradecida, que llevaba a sus hijos al club Faro. Poco a poco fui asistiendo a los retiros, las charlas y dirección espiritual con el P. Ignacio González, L.C. Luego conocí a otros sacerdotes legionarios maravillosos todos, gente del RC estupenda y de cada vez más mi compromiso, interés y participación en el Regnum Christi fue aumentado. Ya más recientemente, con el apostolado del Sagrado Corazón, he visto claro que el Señor me llamaba a seguirle y a aportar mi granito de arena para acercar el Reino de Dios.
Javier: ¿Cómo ha visto a su madre en estos años desde que usted entró en la Congregación de los Legionarios de Cristo? ¿Qué le parece que ha ocurrido para que ahora se incorpore como laica al Regnum Christi?
[H. Javier Villar, LC] Desde que estuve como miembro del ECYD de Palma, como después en el Regnum Christi como laico y ahora como legionario, mi madre ha estado siempre en contacto con el movimiento. Sin embargo, desde que yo entré en la congregación, ella se ha asomado más de cerca al Regnum Christi, y lo ha conocido desde dentro. De manera que, al ir conociendo poco a poco el movimiento, ha llegado a descubrir que Dios le quería en este camino.
¿Y, cómo ha sido ese ‘me incorporo al Regnum Christi’? ¿Hablasteis madre-hijo sobre ello antes?
[Myriam Ballesteros] Por supuesto, para mí era fundamental hablar del tema con Javi y conocer su opinión. De hecho, la primera vez que me planteé el tema en serio fue en un curso de retiro del año pasado y en medio del retiro le llamé. Su primera reacción fue de alegría, pero también de sorpresa, pues aunque él conocía mi relación con el RC, nunca le había comentado nada de incorporarme. Me recomendó que lo pensara, que lo orase y que lo hablara con mi marido y sobre todo que decidiera lo que fuere que me diera mucha paz, pues las cosas de Dios se deben vivir con mucha paz. Y … así hice y aquí estoy, muy contenta.
[H. Javier Villar, LC] Efectivamente, lo hablamos. Ella me preguntó que cómo lo veía y obviamente para mí siempre fue una gran alegría, pero a la vez, nunca quise que se sintiera presionada por mi opinión. Intenté que ella viera todo lo que le podía ofrecer la incorporación, pero a la vez que se sintiera muy libre para optar.
Myriam: ¿Qué del Señor te ha atraído del Regnum Christi? ¿Qué te ha descubierto el Regnum Christi de Cristo?
[Myriam Ballesteros] Mi relación con Jesucristo ha sido constante en mi vida, por supuesto con luces y sombras, altos y bajos, Él siempre cuando se le conoce enamora. Pero lo que me ha atraído del Regnum Christi ha sido ver la coherencia de vida y la presencia real de Cristo en tantos sacerdotes y laicos que son un ejemplo de coherencia y testimonios del amor de Dios en nuestra sociedad. ¡Cristo vive!
Javier: ¿Dónde encuentra afinidad entre el carisma del Regnum Christi y su madre?
[H. Javier Villar, LC] Creo que mi madre es una persona que no puede estarse quieta. Siempre busca la oportunidad para poder llevar una palabra de aliento, un gesto de cariño, un darse a los demás. Esa actitud es muy nuestra porque es el reflejo de alguien que ha conocido el amor de Dios y no puede quedarse de brazos cruzados con esa experiencia. Lo que busca es extender el Reino de amor, que más le conozcan y le amen.
Javier: ¿Aporta o significa algo en su discernimiento vocacional como sacerdote legionario de Cristo esta entrada de tu madre al Regnum Christi?
[H. Javier Villar, LC] Como la certeza de una llamada al sacerdocio no es una certeza matemática, sino más bien una certeza interior, Dios sigue confirmándome en diferentes situaciones que este es el camino que tenía preparado para mí desde siempre, y la incorporación de mi madre es una de esas situaciones. Significa compartir con mi madre, además de todo lo que ya compartimos, una espiritualidad concreta, un camino hacia el cielo muy especial, y una manera de hacer apostolado.
Myriam: ¿Qué aporta a tu vocación matrimonial el camino de discernimiento vocacional de tu hijo Javier?
[Myriam Ballesteros] Es una muestra de que el Señor tiene una misión para cada uno de nosotros, a cada uno nos llama de una manera a servirle. Nosotros como esposos vivimos la llamada de Javi con mucha alegría, nos sentimos muy dichosos y unidos en oración damos gracias a Dios.
Nosotros como esposos vivimos la llamada de Javi con mucha alegría, nos sentimos muy dichosos y unidos en oración damos gracias a Dios
¿Qué es para vosotros la Legión de Cristo?
[H. Javier Villar, LC] Es la rama sacerdotal y religiosa del Regnum Christi, el lugar donde Dios quiere que sea su sacerdote para el bien de la Iglesia.
[Myriam Ballesteros] Yo diría que es una congregación bendecida por Dios y por la Iglesia, formada por sacerdotes buenísimos, alegres, muy bien formados doctrinalmente, que se desviven cada día para dar gloria a Dios, haciendo presente el Reino de Dios y el amor de Cristo en nuestra sociedad.
Myriam: ¿Os une más como madre-hijo compartir la espiritualidad del Regnum Christi?
[Myriam Ballesteros] Nuestra relación de madre e hijo desde siempre ha sido muy estrecha, nos queremos mucho, nos entendemos muy bien, y nos parecemos bastante; quizás ahora que compartimos la misma espiritualidad, tenemos algo más en común.
Javier: ¿Qué recuerda de la formación religiosa que recibió de pequeño en su casa?
[H. Javier Villar, LC] Recuerdo las catequesis en la parroquia, en la que tanto mi padre como mi madre eran catequistas. Y también recuerdo con mucho cariño los rosarios en el coche cuando íbamos de viaje.
¿Y tú, Myriam, qué estás aprendiendo espiritualmente ahora de tu hijo?
[Myriam Ballesteros] Javi, de niño y de joven, fue muy inquieto, le costaba mucho estar sentado, siempre organizaba cosas, se apuntaba a distintas actividades, cambiaba que si fútbol, tenis, surf, música… parecía que no encontraba lo que le llenaba. Desde que entró en el seminario encontró la paz que estaba buscando, la serenidad que sólo Dios nos da y esa fue una gran lección que también yo he podido experimentar.
Javier, desde que entró en el seminario encontró la paz que estaba buscando
¿Qué le dices a tu hijo de cara a la misión que Dios le pone en su camino?
[Myriam Ballesteros] Que sepa aceptar siempre la voluntad de Dios y que ese amor tan grande que Dios ha puesto en su corazón lo ponga al servicio de todas las personas y circunstancias que le toque vivir.
¿Y qué le pides a Dios para tu hijo?
[Myriam Ballesteros] Que sea un santo sacerdote.
Y usted, H. Javier, ¿qué le pide a Dios para su madre?
[H. Javier Villar, LC] Le pido a Dios que le sostenga siempre con todo el amor de su corazón, para que toda su vida siga teniendo un pilar en su Corazón.
Le pido a Dios que sea un santo sacerdote
¿Rezáis juntos? ¿Cómo es vuestra oración?
[H. Javier Villar, LC] Rezamos juntos cuando voy a Palma. Me gusta acompañar a mis padres en sus turnos de adoración al Santísimo en la capilla de adoración perpetua. Es una oración silenciosa, estando juntos delante del Señor, agradeciendo y ofreciéndonos para lo que él quiera.
[Myriam Ballesteros] Yo rezo todos los días por su vocación y no solo la suya, también la de otros jóvenes que han contestado generosamente a la llamada de Dios y para que el Señor despierte nuevas vocaciones. Juntos, pocas veces podemos rezar, si bien nos unimos espiritualmente en la oración, pues sé que Javi reza también por nosotros y eso se nota. De todas formas cuando estaban los hijos en casa, incluso todavía cuando hacemos trayectos largos en coche, acostumbramos a rezar el rosario en familia.
Yo rezo todos los días por su vocación sacerdotal y no solo la suya, también la de otros jóvenes que han contestado generosamente a la llamada de Dios
Myriam, como madre de un legionario de Cristo, ¿podrías decirnos unas palabras, un consejo a los legionarios de Cristo en su relación con sus madres?
[Myriam Ballesteros] No me considero capaz de dar ningún consejo, la verdad, pero quiero pensar que el amor que los legionarios sienten hacia sus madres será como el cariño que Jesús tenía hacia su Madre Santísima.
Javier, como joven legionario de Cristo camino del sacerdocio, ¿tendrías unas palabras o consejo, o recomendación para las madres de los legionarios de Cristo?
[H. Javier Villar, LC] Lo primero es lo primero, gracias por acoger también vosotras la vocación de vuestros hijos. Siempre pedimos por las vocaciones al sacerdocio, pero ¿qué madre, cuando pide, cree que será su hijo el que Dios elegirá? Podéis estar más o menos abiertas a acoger este don, pero cuando viene, siempre exige mucha generosidad. ¡Muchas gracias!