Padre James, mi guía , en mi acompañamiento espiritual , estoy segura Dios y la Virgen lo reciben hoy con los brazos abiertos para que siempre goze de su luz eterna. Sacerdote bueno que con sus enseñanzas y reflexiones me acercaron un poco más a La Paz de Dios. A sus familiares y amigos les acompaño con oración para que Dios les dé fortaleza ante esta pérdida . Lo extrañaré .

Padre James, gracias por todo el bien que hizo. Su guía espiritual mientras trabaje en Saltillo fue fundamental en mi vida legionaria. Descaanse en paz padre y una vez más, gracias por todo.

Cuando llegué al noviciado de Monterrey el 25 de septiembre de 1995 con un grupo de chavos americanos que iniciábamos el camino de la vida religiosa, el P. James estaba en el portico esperándonos. Yo tenía 18 años, no hablaba español, nunca había vivido fuera de mi propio país. Qué consuelo encontrarme con un sacerdote que entendía mi idioma, pero más que eso, resultaba un sacerdote que me entendía a mí. El P. James fue mi guía en esos años y el instrumento que Dios utilizó para mantenerme en su camino. Sin el P. James y su acompañamiento, no sé si hubiera perservado. Ahora, casi 27 años más tarde, ya con 12 años de sacerdocio, puedo decir que el P. James es de los sacerdotes que más impacto ha tenido en mi vida. Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. Requiescat in pace. Amen

It’s been many years since I’ve seen Father James’ smiling face, but I remember it very well. He was a good man, a caring spiritual director and a holy priest. I know he will be greatly missed. May you rest in peace Father James!

P. James fue mi profesor de Cristología en Monterrey, Dios lo tenga en su gloria, gracias por todo lo que me enseñó. Y ahora vamos a sacar una serie de reflexiones sobre cristología, que buena Diosidencia. Descance en paz.

Padre, maestro, amigo, hermano y compañero de fatigas apostólicas. Legionario de arriba a abajo. Todo terreno. Incansable. Siempre queriendo dar más. Inolvidable. Siervo bueno y fiel. Gracias por tanto. Le debo mucho. Entra en el gozo de tu Señor, pero siga trabajando, P. James. A-Dios.
P. Ignacio Buisán, L.C.

Me conmueve el fallecimiento del P. James Mckenna. Él fue mi asistente de noviciado en Orange, Conecticut, cuando estaba haciendo sus prácticas apostólicas. Siempre alegre, servicial y caritativo. Muy cercano a todos. Como un ángel que pasó por nuestras vidas. Lo volví a ver en varias ocasiones y siempre igual: te acogía y saludaba con una grande sonrisa. Dios lo tenga en su gloria y su ejemplo de consagración a Dios y su vida sacerdotal siga presente en nuestras vidas. Un claro testimonio de santidad en la sencillez.

El P. James ha sido un gran testimonio para mi vida religiosa y sacerdotal. Lo conocí cuando yo era miembro del R.C. y en varias ocasiones me acerqué para pedirle consejo. Lo tuve como compañero y muy buen hermano en la comunidad de S. Agustín y ahí pude disfrutar de su sencillez, alegría y caridad exquisita. También me pude nutrir de su profunda espiritualidad y de sus conocimientos filosóficos y teológicos. Pero, sobre todo, pude ver a un hombre bueno, a un gran sacerdote que ha dejado un profunda huella en mí y a quién tendré presente durante toda mi vida en mis oraciones y en la Santa Misa. Descanse en paz!

Mi más sentido pésame. Para mí el Padre James fue un gran sacerdote que siempre recordaré con gran cariño y admiración. Fue mi capellán y confesor durante los 3 años de mi discernimiento vocacional con las consagradas del RC. Un sacerdote que siempre nos hizo sentir la presencia de Cristo y el amor de Dios Padre, en ocasiones se me salía decirle «Papá» en vez de «Padre» y él se reía mucho. Me aconsejó y acompañó en mis luchas, me consoló y rió conmigo a carcajadas en muchas confesiones. Estuvo cerca de mi familia, incluso él mismo se ofreció a celebrarle a mis papás su misa de 25 aniversario matrimonial, es algo que siempre recordaremos, su especial cariño y atenciones para con nosotros. Hace un mes lo invité a celebrar la misa de mi boda que será en los próximos meses, y él me respondió: «Me siento muy honrado por la invitación de participar en ese gran momento de su vida. Ustedes serán los ministros del sacramento, como bien saben. El sacerdote es representante de la Iglesia y pudiendo ofrecer la Santa Misa por ustedes. Quiero decir que si Dios me da licencia aceparé con grande alegría. En cuestión de salud estoy algo más limitado, por eso digo «si Dios quiere». Aun en su enfermedad no se negó a servir, esa fue su vida, un servicio completo a los demás en donde Dios lo llamara. ¡Qué mejor que pueda acompañarnos desde el cielo, Padre! El Señor se lo llevó con prisa, no tengo dudas que está gozando de su presencia. Con todo respeto lo quise mucho y siempre lo recordaré en mi corazón. Nos vemos en el cielo.

No he tenido la gracia de conocer personalmente al P. James. Pero siempre he escuchado las anécdotas de los hermanos que convivieron con él en Monterrey. Me daba mucho orgullo saber que tenía un hermano mayor tan ejemplar. Pido a Dios conocerle en la eternidad. Dios le bendiga, mi hermano. Descanse en paz.

ART!
Doy gracias a Dios por haber conocido y convivido en varias ocasiones con el P. James. Sacerdote alegre, cercano y animoso, transmitiendo siempre buenos ejemplos a las nuevas generaciones. Gracias por su entrega alegre y fructuosa P. James, pida a Dios por nosotros, para que podamos ser fieles a la misión que Dios nos confía. R.I.P.

Querido, P. James!! con inmenso cariño y gratitud recuerdo tantos momentos en el centro de formación de mty… tantas veces lo vi sentado pacientemente ante el Señor esperando a quien necesitase de consejo o confesión… y varias veces fui yo esa afortunada… Gracias por ser padre, pastor y hermano para tantas de nosotras… gracias por mostrarnos cómo se espera la llamada del Señor a la vida eterna con la confianza de que Él conoce el mejor momento para llamarnos a Su lado… Descanse en paz… Siervo bueno y fiel, ¡goza para siempre de tu Señor! 

De parte de los evangelizadores de tiempo completo y los Misioneros Permanentes del RC de Guatemala nos unimos a sus oraciones por el descanso eterno del P. James.

May God bless Father James and his physical a spiritual family. He was a great person, great priest. I remember his ironic and Irish sense of humor, his gentle smile and his great spirit and counsels. Will stay in our hearts for ever. God bless you Father James and may you see the Lord’s face as u always preached to us. Big hug to heaven and please pray for us!

Dear Father James,

I pray that you are now with Our Blessed Lord and His Holy Mother, whom you so loved and served in life! I was privileged to have been your novice in Ireland for several years; that was not an easy time for you as your heart longed for the mission fields of Mexico; yet, I am quite grateful that you were a man willing to sacrifice yourself in a spirit of humble service in obedience. I remember your friendly smile, patience, and kindness. Remember us who still may have a ways to go to reach heaven. May you rest in peace! Your brother in Christ,
Fr. John Doyle LC

Las consagradas y yo en lo personal, tenemos mucho que agradecer al P. James: la misa diaria, su disponibilidad para la confesión, su entrega y su gran testimonio de amor y fidelidad a Dios y a su vocación sacerdotal y legionaria. Coincidimos en el Centro de Formación y nuestra fecha de cumpleaños y de bautismo también coincidían… esto lo descubrí un día que lo encontré haciendo su adoración en la capilla con su velita encendida… Le agradezco mucho su ejemplo de vida eucarística y mariana lo veía siempre junto a Jesús Eucaristía con su rosario en la mano. Rezo por él y le pido que interceda para que vayamos por el camino del cielo. ¡Muchas gracias P. James!