«Llevar al hombre del siglo XXI a Dios» – Las humanidades en Cheshire

Desde septiembre del 2017, todos los legionarios neo-profesos destinados a estudiar las humanidades pasan esta etapa en el Noviciado y Colegio de Humanidades en Cheshire, Connecticut (Estados Unidos).

La llegada de los nuevos humanistas

Durante el mes de agosto e inicios del mes de septiembre pasados se añadieron a la comunidad de Cheshire los religiosos humanistas provenientes de los noviciados de México, Colombia, Venezuela, España, y Alemania. Esta circunstancia ha traído un gran enriquecimiento cultural; la comunidad de humanistas cuenta actualmente con 66 legionarios provenientes de 14 países.

«Vine [de Salamanca] a Cheshire en el último grupo de hermanos», comenta el H. Daniel de Tezanos, LC, que está cursando su primer año de humanidades, «pero desde el primer momento me sentí como en casa porque el Centro estaba lleno de hermanos y padres que me dieron una buena bienvenida. Eso realmente me ayudó a adaptarme».

Los legionarios humanistas de segundo año vieron esta expansión de la comunidad como una misión especial. El H. Nils Schäfer, LC, comentó al respectó: «Hemos puesto un gran esfuerzo por construir una comunidad unida que vibre con la experiencia de Cristo. La apertura y el fervor de los nuevos legionarios que llegaron nos ha ayudado mucho. Para los que estamos en segundo año, eso fue especialmente importante para formar una comunidad de religiosos fervorosos, profundamente enraizados y centrados en Cristo».

Implementación de la Ratio institutionis (Christus vita vestra)

«Es una bendición y una gran experiencia tener enteras generaciones de legionarios aquí preparándolos para Roma en una vida comunitaria internacional y formativa», comenta el P. Kevin Meehan, LC, rector del centro. «Una de las prioridades en los últimos años ha sido entender e implementar la nueva Ratio institutionis en las humanidades».

Otro tema importante, según el P. Kevin, es el valor de esta etapa de formación para fomentar la madurez humana, incluso la integración del mundo emotivo. Este es un cometido que coincide con el estudio de las humanidades, donde se explora las profundidades del corazón humano.

Toda la formación se realiza «en clave de misión» y, si bien para los humanistas el estudio es «su principal apostolado», a lo largo del año los hermanos tienen oportunidades de participar en misiones y eventos, colaborar en parroquias, acompañar a algunos padres y presenciar convenciones y otras actividades del Regnum Christi locales y nacionales.

Programa de estudios

El año académico 2018-2019 sirvió de transición hacia un currículo actualizado de las humanidades. En unas reuniones que se tuvieron durante el último mes de abril entre todos los profesores y formadores de Cheshire con el P. Devin Roza, LC, prefecto general de estudios, se elaboró un programa que fomente mejor las habilidades de estudio, favorezca la maximización del tiempo de estudio y siga cumpliendo con los requisitos del estado de Connecticut para otorgar el grado de «asociado» (Associate Degree).

«En el nuevo currículo los cursos de historia (civilización occidental), de teoría e historia de arte y música, y de literatura universal siguen un recorrido histórico en paralelo: cuando en historia estudian los acontecimientos históricos del Renacimiento, leen los escritos renacentistas más importantes en la literatura, analizan los desarrollos artísticos de la época en la clase del arte y se familiarizan con la polifonía clásica en la clase de música. Este programa ahora se realiza en tres semestres para abrir la posibilidad de ofrecer también unos cursos opcionales para profundizar en temas como “las corrientes de la cultura contemporánea”, “el arte como apostolado legionario” e incluso “la atlética, antigua y moderna”. Todos aprecian esta posibilidad de especialización y profundización en las humanidades», comentó el P. Andreas Kramarz, LC.

Otro medio de profundización es un trabajo escrito más extenso (Capstone) que los religiosos de segundo año preparan sobre un tema de su propia elección. Realizan la investigación con la ayuda de uno de los profesores y del bibliotecario. Al final del curso, presentan sus temas un una academia dirigida a toda la comunidad.

De los 66 humanistas, tan sólo 12 tienen el inglés como lengua materna. Con el fin de asegurar el buen aprendizaje de este idioma, se contrata a profesores externos para ofrecer a los nuevos humanistas un cursillo profesional antes del inicio del curso. También se ofrecen cursos de inglés durante el año académico para quienes lo necesitan.

El inglés no es sólo una cuestión práctica. Según el H. Leonardo González, LC, «[Aprender inglés] ha sido una ayuda para entender más otra cultura». El H. Daniel de Tezanos, LC, describe así su experiencia: «Estaba asustado porque no tenía un buen nivel de inglés, pero en estos dos meses he pasado un increíble tiempo y disfruto las clases y la vida fraterna con todos los hermanos. Realmente ayuda mucho todo el entorno de vida y formación para aprender bien inglés».

Pero el programa de humanidades en Cheshire busca a la vez que los religiosos hispanoparlantes aprendan y se fortalezcan también en el estilo y la oratoria en su propia lengua. El P. Miguel Ángel de la Torre, LC, nuevo miembro del equipo de profesores, ofrece estos cursos en español. A lo largo del año pasado el P. Miguel Ángel ha guiado a sus alumnos a escribir artículos y preparar predicaciones para las comunidades hispánicas que viven entorno a Cheshire.

«Lo que más me gusta del período de formación de las humanidades es mostrar a los hermanos que el aprendizaje de estos dos años les servirá para su apostolado. Vale muchísimo poder dedicar tiempo a mejorar la comunicación oral y escrita, a leer autores que muestran un gran conocimiento del corazón y de la mente humana, a profundizar en las ideas que han guiado la historia del mundo a través de los siglos. Las personas quieren y necesitan sacerdotes que los entiendan y que los guíen», comentó el P. Miguel Ángel de la Torre, LC.

Actividades extracurriculares

El trabajo académico no se limita solo a clases y estudios. El P. Andreas Kramarz, LC, prefecto de estudios, ha buscado enriquecer la educación humanística con varias salidas culturales y otras actividades.

La ubicación del Centro de Humanidades les permite visitar cada año algunos de los museos de arte más exquisitos del continente americano: en Nueva York (el Museo Metropolitano de Arte MET, la Colección de Frick, el Museo de Arte Moderno MoMA), Boston (el Museo para los Artes Finos MFA, el Museo de Isabella Stewart Gardner) y en la universidad de Yale (la Galería de Arte de Yale, el Centro para el Arte Británico), entre otros.

En estas visitas no solo aprovechan para admirar las obras que se encuentran allí, sino que también incorporan la visita a otros ámbitos a través de trabajos escritos en el curso de arte y artículos para el blog del centro.

La universidad de Yale, a 22 kilómetros de distancia del centro, presenta al año varios conciertos de música clásica. Se ofrece a los humanistas acudir a algunos de estos conciertos para la audición en vivo de estas piezas del patrimonio cultural. El P. Andreas, que enseña la teoría e historia de la música, también organiza algunas audiciones de grabaciones de música clásica en el auditorio del centro.

El centro de humanidades tiene la tradición desde hace varios años de organizar conferencias públicas sobre temas que amplían los horizontes de los humanistas, dadas por uno de los profesores del centro o por un conferencista invitado. «El Testimonio de un restaurador de íconos», «La presencia de la matemática en la naturaleza», «La relación de Eneas y Dido en el libro IV de la Eneida» y «Los hechos históricos del juicio de Galileo Galilei» son algunos de los temas que se ha tratado en estas conferencias.

A partir de este año, un grupo de humanistas de segundo ha preparado un recorrido histórico a través de la ciudad de Boston para los hermanos de primero. Esta ciudad vio algunos de los acontecimientos y batallas más significativos del inicio de la historia de los Estados Unidos. El P. John Bender, LC, asistente de humanistas, está explorando actualmente la posibilidad de visitar también otros lugares importantes para ofrecer un mayor enriquecimiento cultural.

El programa académico de las humanidades en Cheshire busca no sólo enriquecer la cultura general de los religiosos, sino también enriquecerles como personas, con un mejor conocimiento del hombre y un deseo mayor por buscar y amar la verdad.

Se organizó este programa con la convicción de la importancia de las humanidades para nuestra misión legionaria y los profesores legionarios y laicos buscan inculcar este sentido de la misión en sus clases. El H. Mario Ciaston, LC, describe su experiencia así: «Las humanidades son un reto, pero son muy interesantes y nos forman en diversos aspectos. No esperaba que me gustaran los estudios y, aunque algunas veces es más difícil estudiar, yo me siento realmente feliz aprendiendo mucho más sobre el hombre, nuestra historia y nuestra cultura. Entiendo cada día mejor la visión global y la conexión que se encuentra en muchos aspectos entre el pasado y el presente, permitiéndome comprender mejor nuestro presente y sociedad. Esto será y, ya lo es desde ahora, un gran valor en el apostolado. Las humanidades nos brindan una parte esencial en nuestra formación».

«El mundo está cambiando rápidamente. Nosotros, como legionarios, tenemos la misión de pedir luz al Espírito Santo para que nuestra formación esté de acuerdo con la labor de llevar al hombre del siglo XXI hacia Dios por los caminos de su Cuerpo Místico. Creo que nuestra comunidad de humanistas, formada por hermanos de 14 países, es un buen hervidero de experiencias de cómo convivir como hermanos cautivados por el mismo fuego de Dios en vista de la misma misión en el Regnum Christi. Agradezco a Dios la oportunidad de poder servir a mis hermanos como profesor y como director espiritual», comentó el padre Miguel Ángel de la Torre, LC.

«Todos los formadores en Cheshire están conscientes de la importancia de su papel en la formación de los hermanos humanistas. En esta etapa, que se encuentra en los primeros años de vida religiosa, se ponen las bases sobre las cuales se construye toda su vida futura como legionarios. Ya sea en clase, ya sea en el diálogo personal, los formadores buscan ayudar a los hermanos a prepararse para su misión futura».