Dublín, 1971, foto de grupo de consagradas del Regnum Christi pertenecientes a la comunidad del primer Centro de formación del Tercer grado femenino con el padre Gregorio López, LC.

Delegación apostólica de la Ciudad de México, enero de 1979: los jóvenes consagrados del Regnum Christi, que colaboraron en la realización del primer viaje apostólico de San Juan Pablo II en México, con algunos eclesiásticos que acompañaban al Santo Padre. Entre estos jóvenes se encontraba el futuro P. Álvaro Corcuera, LC.

1969 – 1972

Inicios como miembros de tercer grado

Una parte importante del Regnum Christi está constituida por aquellos que, respondiendo a la llamada divina, escogen el camino de la vida consagrada. Son hombres y mujeres laicos que ofrecen su vida a Dios para seguir a Cristo de manera libre y total gracias a la práctica de los tres consejos evangélicos. Además se dedican completamente al servicio de la Iglesia viviendo, ordinariamente, en comunidad.

La estructura interna del Movimiento prevista en el Manual de 1969 los define como miembros del tercer grado. Un documento titulado Instructivo y programa indica como prioridad la realización, para el bienio 1969-1970, de un Programa de instrucción para señoritas del Regnum Christi con dos materias: una sobre cristología y la segunda sobre formación específica. El lanzamiento de este programa condujo al nacimiento de la rama femenina del tercer grado; en efecto, el 8 de diciembre de 1969, las primeras seis consagradas emitieron las promesas de pobreza, castidad y obediencia en el Centro Cultural Interamericano de la Ciudad de México.

En los años siguientes, esta primera realidad fue creciendo: en 1970 se fundó en Dublín el primer centro de formación, en 1971 surgió un primer centro de apostolado en Madrid y en 1972 las consagradas comenzaron a dirigir las primeras obras de apostolado.

Ese mismo año nació también el tercer grado masculino

en Madrid. Los primeros dos consagrados se incorporaron el 25 de enero y los siguieron otros siete en el mes de diciembre. Así se formó el primer equipo de consagrados. Tres años después, el 13 de abril de 1975, se llevaron a cabo las primeras incorporaciones al tercer grado masculino realizadas en México.

Durante el verano de 1976 ambas ramas del tercer grado tuvieron unos seminarios importantes: la rama femenina en Reajo del Roble y en Argomilla (España) y la rama masculina en Santa Maria Annunziata (Italia). Estos seminarios buscaban que los miembros del tercer grado pudieran formarse para transmitir en modo uniforme la espiritualidad del Movimiento y llevar adelante los trabajos apostólicos confiados del mejor modo posible. Ambas ramas se consolidaban, convencidos de la propia misión.

Enero de 1979

Juan Pablo II y los miembros consagrados

En enero de 1979, el papa Juan Pablo II realizó su primera visita a México con ocasión de la III Conferencia general de los obispos latinoamericanos. Los miembros consagrados del Regnum Christi tuvieron la oportunidad de atender algunas de las necesidades logísticas bajo la dirección del delegado apostólico, Mons. Girolamo Prigione.

Algunos meses más tarde, el Santo Padre quiso agradecerles personalmente con una Misa en la Gruta de Lourdes en el Vaticano. Durante la Misa, el papa les dijo:

«Una palabra final. Sé que entre vosotros están los jóvenes que durante mi permanencia en México prestaron su generosa y entusiasta colaboración en la Delegación Apostólica. Vaya a ellos el testimonio de mi profundo aprecio y gratitud».

Los Estatutos del Movimiento de 1988 precisaban algunos puntos en relación con el gobierno y las etapas de la vida consagrada en el Regnum Christi: consagrados y consagradas tienen un período de estudio para después comenzar el apostolado a tiempo completo, que es interrumpido periódicamente con un año de renovación. Para el gobierno y la dirección de la rama femenina, el director general contaba con la ayuda de una asistente, a la que podía delegar funciones de manera definitiva o provisoria. Con el paso de los años han surgido otras formas organizativas.

Así por ejemplo, quien sentía la vocación a la vida consagrada desde la adolescencia podía entrar en los centros estudiantiles. Las casas donde viven las consagradas eran llamadas Domus Mariae. El 2 de enero del 2002, un grupo de consagradas asistió a una audiencia del papa Juan Pablo II quien les dirigió las siguientes palabras:

«a ejemplo de María, conservad, meditad y seguid al Verbo que en Belén se hizo carne, para difundir con entusiasmo el mensaje de la salvación».

Al inicio del tercer milenio, los miembros del tercer grado de ambas ramas estaban empeñados en múltiples apostolados. Los consagrados prestaban una válida colaboración de modo especial en el desarrollo del ECyD y de las secciones del Regnum Christi, también en las universidades, en los colegios y en el campo administrativo. Por su parte, las consagradas desarrollaron un ingente trabajo sobre todo en los centros educativos. En 2002, por ejemplo, las consagradas del Regnum Christi dirigían 43 colegios en todo el mundo.

Ciudad de México, Centro de formación del Tercer grado masculino del Regnum Christi, 29 de septiembre de 1991: algunos jóvenes emiten las promesas de pobreza, castidad y obediencia.

Brasil, Centro de formación del Tercer grado femenino del Regnum Christi de São Paulo, 10 de marzo de 1994: algunos jóvenes emiten las promesas de pobreza, castidad, y obediencia. Preside el P. José María Escribano, LC.

Esta sección ha sido tomada de la publicación «Historia Institucional de la Congregación de los Legionarios de Cristo y del Movimiento Regnum Christi» (2015) a cargo del Archivo Histórico General de la Legión de Cristo y del Regnum Christi y publicada con ocasión del 75° aniversario de la Congregación.

Textos: Salvatore Luciano Bonventre | Traducciones: P. Gonzalo Franco, LC | Selección de fotografías: Salvatore Luciano Bonventre y Luigi Baldassarri | Coordinacción: P. Jaime Rodríguez, LC y P. Rodrigo Ramírez, LC

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