Simposio: Guerra y paz: Conflicto y cultura en el mundo moderno
La guerra, especialmente cómo buscar soluciones pacíficas y eficaces para reconstruir una auténtica cultura cristiana, tema central de esta cuarta edición abierta al público general
El Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, en Roma, en colaboración con el Instituto Acton, llevará a cabo la cuarta edición del simposio “Guerra y paz: Conflicto y cultura en el mundo moderno”. El evento, que se llevará a cabo del 27 de febrero al 1° de marzo, está abierto a la participación de alumnos, profesores, alumnos de posgrado y todos aquellos que tienen algún interés sobre la materia. El enfoque será la guerra, principalmente en cómo buscar soluciones pacíficas y eficaces para reconstruir una auténtica cultura cristiana.
El simposio será en inglés (con interpretación simultánea al español) y tratará sobre la guerra actual en Ucrania, sobre las luchas críticas en curso en la cultura y en la espiritualidad, pasando por la temática de los medios de comunicación, de la economía mundial, la geopolítica, la historia político-religiosa, dando inicio con una panorámica teológica-filosófica y terminando con una lección de táctica eficaz que responda a la pregunta “¿Cómo se puede llevar esto a cabo?”.
Se tienen contempladas unas sesiones de discusión y debate posterior a cada conferencia, y una sesión de networking. Pueden leer aquí el programa completo
Para quienes no estén en Roma, será posible participar en la modalidad en línea. Para ello, es necesario inscribirse aquí.
El Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, es dirigido por los Legionarios de Cristo y forma parte de la red de universidades del Regnum Christi. Asimismo, es miembro de la Federación Internacional de Universidades Católicas y también miembro de la Federación de Universidades Católicas Europeas.
El Acton Institute, es un grupo de reflexión cuya misión es promover una sociedad libre y virtuosa caracterizada por la libertad individual y sustentada en principios religiosos. Abarca un marco objetivo de valores morales, pero también reconoce y aprecia la naturaleza subjetiva del valor económico. Considera la justicia como un deber de todos de dar a cada uno lo que le corresponde pero, lo que es más importante, como una obligación individual de servir al bien común y no sólo a sus propias necesidades y deseos.