Unidos en oración por el descanso eterno de Benedicto XVI
BENEDICTO XVI (1927-2022)
Los Legionarios de Cristo nos unimos en oración por el eterno descanso de Benedicto XVI. En su pontificado nos guió para la renovación del carisma de toda la familia Regnum Christi.
Con mucha pena y tristeza y al mismo tiempo con la esperanza y alegría cristiana de la resurrección, pedimos en nuestras oraciones por el eterno descanso de Benedicto XVI. A él le debemos mucho, pues bajo su pontificado y paternal tutela, a través de su Delegado Pontificio, nos guió en los años difíciles de hacer la verdad sobre nuestra historia e iniciamos nuestros procesos de revisión y renovación del carisma de toda la familia Regnum Christi. ¡Descanse en paz!
El cardenal Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927 (Sábado santo), y fue bautizado ese mismo día. Su padre, comisario de la gendarmería, provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera, de condiciones económicas más bien modestas. Su madre era hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem, y antes de casarse trabajó de cocinera en varios hoteles.
El período de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo preparó para afrontar la dura experiencia de esos tiempos, en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia católica. El joven Joseph vio cómo los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la santa misa.
Precisamente en esa compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo; para ello fue fundamental la actitud de su familia, que siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, arraigada en la pertenencia consciente a la Iglesia.
De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich.
Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951.
En el año 1953 se doctoró en teología con la tesis: «Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de san Agustín».
Tras ejercer el cargo de profesor de teología dogmática y fundamental en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, prosiguió su actividad de enseñanza en Bonn, de 1959 a 1963; en Münster, de 1963 a 1966; y en Tubinga, de 1966 a 1969. En este último año pasó a ser catedrático de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona, donde ocupó también el cargo de vicepresidente de la Universidad.
De 1962 a 1965 dio una notable contribución al concilio Vaticano II como «experto»; acudió como consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia. En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y otros grandes teólogos, inició la revista de teología «Communio».
El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising. El 28 de mayo sucesivo recibió la consagración episcopal. Fue el primer sacerdote diocesano, después de 80 años, que asumió el gobierno pastoral de la gran archidiócesis bávara. Escogió como lema episcopal: «Colaborador de la verdad». Él mismo explicó: «Por un lado, me parecía que esa era la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. A pesar de los diferentes modos, lo que estaba en juego y seguía estándolo era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí ese lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad se omite casi totalmente, pues parece algo demasiado grande para el hombre y, sin embargo, todo se desmorona si falta la verdad».
Pablo VI lo creó cardenal, del título presbiteral de Santa María de la Consolación en Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de ese mismo año.
Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y presidente de la Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión teológica internacional el 25 de noviembre de 1981. El 15 de febrero de 1982 renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Munich y Freising. Lo elevó al orden de los obispos, asignándole la sede suburbicaria de Velletri-Segni, el 5 de abril de 1993.
Fue presidente de la comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, que, después de seis años de trabajo (1986-1992), presentó al Santo Padre el nuevo Catecismo.
Fue elegido Papa el 19 de marzo de 2005 y eligió el nombre de Benedicto XVI. Cuando se presentó a la multitud en el balcón principal de la basílica de San Pedro, dijo que era “un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”. Durante su pontificado escribió 3 encíclicas: Deus Caritas Est (2005), Spes Salvi (2007) y Caritas in Veritate (2009).
Durante su pontificado fue también autor de innumerables obras, de entre las que se destacan los tres volúmenes sobre la vida de Jesús de Nazaret. También hay una rica gama de pensamiento teológico, en distintos idiomas, en libros sobre sus homilías, discursos, reflexiones, catequesis y entrevistas.
Durante sus siete años y medio como Papa, realizó 24 viajes oficiales. El 12 de diciembre de 2012, Benedicto XVI envió su primer tuit al mundo digital creando la primera cuenta de Twitter de un Papa.
«He llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio del ministerio petrino. Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma y sucesor de Pedro», fueron las palabras del 11 de febrero de 2013, cuando Benedicto XVI anunció públicamente su renuncia como Papa, convirtiéndose así en Papa Emérito. Se retiró a un antiguo monasterio, el Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano. Desde ahí prosiguió su vida en un ambiente de oración y silencio, con algunas intervenciones públicas junto al Papa Francisco y también mediante varios escritos publicados por la prensa.
El 31 de diciembre de 2022 fallece en la Ciudad del Vaticano a la edad de 95 años.