«Acercar a las personas a Dios por la santidad de nuestra vida» – XXVIII Curso internacional para formadores de seminarios
La Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, publicada por la Congregación para el Clero en diciembre de 2016, recuerda que «los seminaristas, en las diversas etapas de su camino, necesitan ser acompañados personalmente por quienes han sido encargados de la formación».
Buscando ofrecer un servicio a la Iglesia y, en concreto, a los formadores de seminarios encargados de esa «delicada misión de la formación sacerdotal» (DVP 132) , el Instituto Sacerdos del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum organiza cada año un curso que, a lo largo de un mes, aborda los temas más importantes de la formación del seminarista.
El XXVIII Curso internacional para formadores de seminarios, que se llevó a cabo en el verano en el Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae con la presencia de 86 sacerdotes, dio inicio con ejercicios espirituales ignacianos de 5 días, predicada por el P. Bennet Tierney, LC.
«Este curso me abrió los ojos a la necesidad de evangelizar, pero sobre todo a la necesidad de dar testimonio de vida sacerdotal. El pueblo de Dios espera mucho de nosotros. Debemos ser capaces de acercar a las personas a Dios por la santidad de nuestra vida», comentó el padre Yesse Jean-Noel, de la diócesis de Berberati, República Centroafricana.
El P. Luis Ramírez, LC, coordinador del Instituto Sacerdos, comentó que «el curso propone una actualización para aquellos que ya se dedican a la formación de los futuros sacerdotes. Se presenta como una oportunidad de estudio, de profundización y de compartir experiencias entre formadores que tienen la responsabilidad de acompañar en el discernimiento, el crecimiento y maduración de los seminaristas», y en esa línea, diversos profesores y especialistas impartieron conferencias sobre temas relevantes para los formadores de seminarios.
Asistieron, entre otras personas, 24 rectores de seminarios, 3 vicerrectores, 30 formadores, 6 directores espirituales, 1 director vocacional y 1 maestro de novicios. Los participantes provenían de 27 países: Australia, Brasil, Benín, Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, Chad, Colombia, República Democrática del Congo (Kinshasa), República del Congo (Brazzaville), Egipto, Etiopía, Ghana, India, Malaui, México, Nigeria, Eslovenia, Eslovaquia, Sudáfrica, Suazilandia, Tanzania, Uganda, Venezuela, Vietnam, Zambia y Zimbabue.
«Nunca es demasiado tarde para aprender. La capacitación que recibí me ayudó y me dio el coraje y la alegría de continuar adelante. Que el Espíritu de Dios continúe animándonos e iluminándonos para que cada uno de nosotros sea «otro Cristo» y tengamos los sentimientos del Hijo», comentó el padre Edouard Tsimba, de la Archidiócesis de Bangui, República Centroafricana.
Se ofreció un taller monográfico sobre el discernimiento que comenzó con una presentación del «Discernimiento cristiano» por parte del padre Raffaele Di Muro, O.F.M.Conv., seguida de una intervención sobre el «Discernimiento vocacional» dada por el padre Armando Santoro, O.M.V. Posteriormente el padre Amadeo Cencini, F.d.C.C., trató durante una mañana el tema de «Discernimiento y afectividad». Finalmente, se concluyó con el tema de «Discernimiento y conciencia», que fue abordado por monseñor Raffaelo Martinelli.
Además de las conferencias y talleres, el curso incluyó momentos de trabajo en grupos pequeños, donde se analizaron casos y situaciones reales para, a partir de la discusión y la escucha en equipo, ejercitarse en la toma de decisiones.
«Me encantó el tiempo que pasé con otros formadores de distintos seminarios del mundo. Me gustó estar juntos, orar juntos y aprender juntos porque estamos comprometidos en el mismo ministerio: formación de futuros sacerdotes, pastores que tienen el olor de la gente», añadió el padre Edouard Tsimba.
Al final, un equipo de 5 miembros del team building dirigieron una jornada de trabajo en equipo, donde los participantes pudieron ejercitarse en todas las competencias afrontadas a lo largo del mes.
El curso fue dirigido por el P. Alex Yeung, LC, quien se apoyó de un equipo auxiliar compuesto por 1 sacerdote y 14 hermanos estudiantes de teología para dar seguimiento a las necesidades de secretaría, administración, traducción simultánea, logística y cuidado de la liturgia que, junto a los momentos de convivencia extra académicos, es una de las columnas de comunión en este curso.