El miércoles 2 de marzo, en el inicio de la Cuaresma, el P. James McKenna, LC, partió a la casa del Padre. Mientras la Iglesia nos prepara con la imposición de la ceniza para acompañar a Nuestro Señor en este camino cuaresmal, el padre James había terminado su peregrinar en este mundo.
El padre James nació en Dublín, Irlanda, en 1947. Ingresó al Noviciado de los Legionarios de Cristo en 1965, en esa misma ciudad. Emitió sus votos perpetuos en 1974 en Monterrey, NL y se ordenó sacerdote en 1981 en Roma, Italia.
Fue director del Colegio Mano Amiga Monterrey, director del Instituto Cumbres Bosques y del Irish Institute. Colaboró como asesor espiritual en la Dublin OAK Academy; como director espiritual, confesor y formador en los noviciados de Dublín y Monterrey, así como del Centro Vocacional de Monterrey y del Centro Estudiantil femenino de Monterrey. También fue asesor espiritual y consejero del Colegio Mano Amiga Santa Catarina y capellán de Mano Amiga Monterrey.
En los últimos años se desempeñó como director espiritual y confesor de las secciones de señoras del Regnum Christi en las localidades de Monterrey Valle Alto y Monterrey Cumbres.
Padre James fue un gran amigo, de hecho, mi mejor amigo Legionario. Era muy cercano a los Laicos Consagrados desde su tiempo como prefecto de estudios en el Irlandés de México. Aquí en Monterrey compartía con el padre James recuerdos, anécdotas e inquietudes, disfrutando de un té irlandés con galletas. Le encantaba pintar acuarelas en su tiempo libre. Conservamos una de sus obras en el recibidor de nuestra comunidad. ¡Padre James, gracias por ser un gran amigo y legionario! (Dermot Tennyson, laico Consagrado del Regnum Christi).
El padre James había tenido problemas de salud durante varios años,pero esto no fue impedimento para su espíritu misionero que lo hacía seguir compartiendo audios de sus reflexiones a través de Facebook y los grupos de WhatsApp, incluso en los momentos de reposo.
A inicio del año 2022 contrajo COVID, situación que lo debilitó aún más. Gracias a la atención médica y los cuidados de su comunidad, pudo superarlo, pero quedó con algunas secuelas que se fueron agravando durante las últimas semanas a pesar de la atención médica que recibía.
El padre James tuvo un gran recorrido como director espiritual y formador en las comunidades y obras apostólicas en las que se desempeñaba donde dejaba un grato recuerdo y un sentido de agradecimiento.
Coincidí con el padre James en su última etapa en Mano Amiga. Estuvo apoyándonos en la formación espiritual de las niñas, con mucha dedicación y preocupación por las almas. Mano Amiga y yo, en lo personal, tenemos mucho que agradecer a este gran sacerdote (Michelle Gow, Consagrada del Regnum Christi).
Se habilitó un libro de condolencias para quien desee compartir un recuerdo del P. James en, este enlace.
El 3 de marzo, desde las 8:00 a.m., el cuerpo del P. James fue velado en la capilla del Noviciado de Monterrey. Estuvieron presentes los novicios, los legionarios de las comunidades de Monterrey, consagradas y señoras de la sección del Regnum Christi Monterrey. Posteriormente, el féretro fue trasladado a la parroquia Nuestra Señora Reina de los Ángeles para la misa de exequias, en San Pedro (Nuevo León). Ahí también se desplazaron muchos miembros del Regnum Christi de Monterrey, de los colegios y de Mano Amiga, los alumnos del Centro Vocacional de Monterrey y las candidatas de las consagradas del Regnum Christi y Laicos del Regnum Christi. Además, un nutrido grupo siguió la Misa de exequias por Facebook Live, entre ellos familiares del P. James desde Irlanda.