«Abiertos a Dios en la oración y a lo que me pueda decir a través de mis hermanos»
Presentación del borrador del Estatuto General del Regnum Christi
El 4 de junio los directores generales de las ramas consagradas y algunos miembros del equipo redactor del borrador del Estatuto General del Regnum Christi realizaron la presentación del mismo en el aula máster del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum y la Universidad Europea de Roma.
Asistieron los legionarios, miembros consagrados del Movimiento y algunos laicos del Regnum Christi de Roma. El evento fue transmitido en vivo por el canal de YouTube del Regnum Christi en español, y por el canal de YouTube de los legionarios de Cristo en inglés.
La sesión comenzó con la oración que se encuentra al inicio del texto del borrador del Estatuto para encomendar a Dios los frutos del camino de renovación del Regnum Christi.
El padre John Bartunek, LC, fungió como moderador de la exposición que se dividió en dos partes: la explicación de algunas partes del texto del borrador y las preguntas de algunos asistentes y de quienes seguían el evento a través de las redes sociales.
Los temas que se trataron
El padre Eduardo Robles-Gil, LC, presentó un resumen del camino recorrido por el Movimiento Regnum Christi durante los últimos cinco años hasta la redacción del actual borrador del Estatuto General.
Viviana Limón, consagrada del Regnum Christi, abordó el tema del carisma del Movimiento y comentó que el carisma es «una realidad sobrenatural, un don de Dios que quiere dar a su Iglesia para el enriquecimiento y construcción de toda su Iglesia».
Luego añadió diciendo que no es una realidad sencilla, sino compleja, compuesta por distintos elementos: «Estos elementos se despliegan en la identidad, fin, razón de ser del Movimiento, en su misión, en la aportación específica de los miembros que forman parte de él, en el espíritu que lo permea todo, que inspira la vida de los miembros. Más que una definición concreta, en un número, que siempre es limitada, de lo que es el carisma, lo que propone este Estatuto es desplegar el carisma y hacer presentes sus rasgos a lo largo de todo el Estatuto».
Emilio Martínez, laico consagrado del Regnum Christi, comentó cómo se ha percibido el concepto de liderazgo en la historia del Movimiento y cómo lo define el nuevo borrador tomando pie de la parábola evangélica de los talentos. «Para evitar ambigüedades se define como la capacidad para inspirar, guiar o formar a otros», comentó.
La tercera parte del borrador, dedicada a la organización, gobierno y administración del Regnum Christi fue expuesta por el padre Sylvester Heereman, LC, y por Gloria Rodríguez, directora general de las consagradas.
El padre Sylvester explicó la configuración jurídica de la federación, qué significa y cómo influye en la vida de los miembros del Movimiento. Sugirió referirse al apéndice del borrador que explica con detalle la figura de la federación. Gloria Rodríguez presentó el tema de la administración.
El tema de la espiritualidad de la comunión fue presentado por Jorge López, responsable general de los laicos consagrados. «Es un tema relevante, no sólo un eslogan… No es una novedad total, pero sí tiene algo que aportarnos. Hay una novedad en la visión misma del Regnum Christi. La imagen subyacente al Regnum Christi no es la de una unidad monolítica, no es siquiera la de un ejército, es la de la Iglesia misma; quiere ser, como la Iglesia misma, comunión misionera. Este aspecto de comunión eclesial es lo que permea a lo largo de todos los números del Estatuto […] Esa comunión no es obra nuestra, es obra de Dios, es una comunión que se vive en la Iglesia», dijo.
La interacción con los asistentes
Posteriormente se abrió espacio a las preguntas que tocaron temas como los del segundo grado del Regnum Christi, la misión común, la participación de los miembros laicos en la federación, la militancia en la espiritualidad del Movimiento, la administración, entre otros.
El padre Eduardo finalizó la sesión comentando que con las capacidades humanas podemos llegar a soluciones adecuadas, pero que hay que reconocer que se está tratando con un don de Dios que sobrepasa a cualquiera. «Además de nuestra inteligencia, tenemos que estar abiertos a escuchar. Y escuchamos primero a Dios nuestro Señor, a las inspiraciones del Espíritu Santo», dijo. «Lo que tenemos que hacer es estar abiertos a Dios en la oración, y a Dios en lo que me pueda decir a través de mis hermanos». Y, después, concluyó con una oración al Espíritu Santo.