Un llamado de amor y gratitud

Considerando que muchos sacerdotes llegan a su retiro, ya sea por edad o grave enfermedad, se están promoviendo iniciativas para apoyarlos, cuidarlos y acogerlos.

Una de ellas es abrir casas de retiro en donde se ofrezcan los cuidados propios de su condición. Por ejemplo, la Casa de Retiro para Sacerdotes Legionarios de Cristo está ubicada en Cancún, México, en donde acoge a 15 sacerdotes en retiro, comprometidos en proporcionarles una estancia en la plenitud de la vida, atendidos con dignidad y profesionalismo.

Allí se encuentra una capilla, un salón y un comedor, brindando un espacio que honra la vida y la labor apostólica de aquellos que, en su tiempo activo, impulsaron obras y apostolados significativos. Algunos de estos sacerdotes aún disfrutan de buena salud física y mental, dedicando su apostolado a ofrecer Misas y oraciones por quienes lo solicitan.

Reciben asistencia médica de primera calidad las 24 horas, cuidados y asistencia oportuna, limpieza personal, terapias, alimentación adecuada, toma de muestras de laboratorios, servicios clínicos, apoyo psicológico y atención en gerontología con actividades de estímulo cognitivo, autonomía y locomoción, vida espiritual, relaciones sociales y apoyo de enfermeros.

“Ora por ellos que han dedicado su vida a la Iglesia y a las almas”

La misión de la Casa es acompañar y atender de manera profesional, humana y espiritual a los sacerdotes legionarios que enfrentan enfermedades o se encuentran en la etapa del retiro. Sus objetivos incluyen brindar atención especializada y profesional a los sacerdotes mayores, cuidar y acompañar con fraternidad a aquellos que han llegado a la etapa de la vejez, dignificar este período con cuidados y oración, y valorar el amor y la sabiduría de los sacerdotes ancianos y enfermos.

Esta iniciativa también es un gesto de gratitud hacia aquellos que dedicaron su vida a la Iglesia, a las almas, y a formar a laicos y sacerdotes. Es un servicio agradecido a quienes, por amor, entregaron sus vidas.